CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Desarrollo y validación de un instrumento de toma de riesgos en adolescentes argentinos. Generación de ítems y estudio de jueces
Autor/es:
GUZMÁN, JUAN IGNACIO; ZALAZAR JAIME, MAURICIO FEDERICO; ACUÑA, IGNACIO; MICHELINI, YANINA; GODOY, JUAN CARLOS
Lugar:
San Luis
Reunión:
Congreso; XVI Reunión Nacional y V Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento; 2017
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento
Resumen:
La adolescencia es un período sensible de transición en el desarrollo, que se extiende desde la niñez hasta la adultez, y que se caracteriza por cambios físicos, conductuales, fisiológicos, sociales y cognitivos (Caña, Michelini, Acuña, y Godoy, 2015; Crews, He, y Hodge, 2007; Spear, 2010, 2013; Steinberg, 2005; Unicef, 2011).Los adolescentes presentan comportamientos típicos con altos niveles de ocurrencia y actividad: conductas de toma de riesgos (TR), búsqueda de sensaciones y novedad, conductas exploratorias, conductas de juego, interacciones sociales, que incrementan y promueven el desarrollo y adquisición de habilidades necesarias para la independización de la persona y para la vida adulta (Crews et al., 2007).Estos comportamientos típicos están potenciados por la impulsividad: la tendencia a actuar y/o reaccionar irreflexivamente, de manera espontánea, sin premeditación de las posibles consecuencias de las acciones; y por la búsqueda de sensaciones, entendida como la tendencia a buscar y/o realizar experiencias que resulten novedosas, complejas, intensas y variadas, asumiendo riesgos para lograrlas. Las conductas de TR entendidas como la tendencia a involucrarse en conductas que implican ciertos ?peligros?, en respuesta a estímulos, con potenciales recompensas y probabilidades de consecuencias negativas, como por ejemplo: daño físico, rechazo social o pérdidas financieras, son un producto de la interacción entre los dos factores antes mencionados (Boyer y Byrnes, 2009, 2016; Caña et al., 2015; Spear, 2010; Zuckerman, 2015).Para Skaar, Christ, y Jacobucci (2014), existen conductas de riesgo que no han sido tenidas en cuenta. Estos autores incluyen la definición de riesgos prosociales, como aquellos riesgos con posibles resultados sociales y/o emocionales positivos (por ejemplo, defenderse del bullying), y al mismo tiempo, también pueden implicar un alto contenido de riesgo. Las conductas de TR pueden definirse entonces, de manera más amplia como la tendencia a involucrarse en conductas que implican riesgos, en respuesta a estímulos con potenciales recompensas positivas o negativas, de carácter físico, emocional y/o social. En este sentido, el carácter de posible recompensa, dependerá del juicio y percepción de las recompensas de cada adolescente.Para Carretero-Dios y Salinas (2008), los instrumentos tradicionalmente utilizados para medir TR (SSS-V, 1996 y AISS, 1994) están desactualizados, se centran sólo en algunas conductas riesgosas (por ejemplo: consumo de sustancias), utilizan formatos de respuestas inapropiadas, y las escalas presentan falta de confiabilidad interna. Al mismo tiempo debe hacerse frente a obstáculos: diferencias culturales y las posiciones teóricas sobre lo que se considera riesgoso.Teniendo en cuenta la iniciativa de Gullone et al. (2000), se propone la construcción de un instrumento para medir TR en adolescentes, a partir de reactivos obtenidos mediante el auto-reporte de adolescentes.El objetivo de este trabajo es la generación y evaluación de reactivos para medir TR, a partir del auto-reporte de adolescentes.La muestra estuvo conformada por 222 adolescentes de 12-17 años de edad (m=14,6)Previo consentimiento de los padres se les pidió a los adolescentes que enumeren mediante auto-reporte, conductas que consideren riesgosas y la frecuencia con que las realizaban. A partir de las respuestas brindadas, se realizó un análisis de frecuencia y de contenido, para obtener diferentes categorías/reactivos que formarían parte del instrumento.Una vez generados los reactivos, se procedió a un estudio de jueces expertos para evaluar los ítems. El acuerdo interjueces fue analizado mediante el coeficiente de V de Aiken (V≤.70; intervalos de confianza .05) y se tuvieron en cuenta las sugerencias realizadas por los jueces.De 46 ítems originales, se eliminaron 5 reactivos, y 9 reactivos debieron ser modificados siguiendo los resultados de los análisis y las sugerencias. Algunos reactivos restantes, sufrieron modificaciones menores siguiendo sugerencias realizadas. El cuestionario quedo conformado por 41 reactivos.