CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Distribución espacial de la mortalidad por enfermedades respiratorias y del sistema nervioso en América Latina, años 2002-2013
Autor/es:
PERANOVICH, ANDRÉS CONRADO
Lugar:
Foz do Iguazu
Reunión:
Congreso; VII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP) y XX Encontro Nacional de Estudos Populacionais (ABEP); 2016
Institución organizadora:
Asociación Latinoamericana de Población
Resumen:
Introducción Para el 2012, las enfermedades no transmisibles causaron más del 68% de las muertes en el mundo, un 60% más que en el 2000. Estas afecciones generan una pesada carga de mortalidad y morbilidad en América Latina, en donde cera de 200 millones de personas padecen enfermedades crónicas; el 37 % de las muertes provocadas por ellas son prematuras y se producen en personas menores de 70 años. Las cuatro afecciones más importantes de este tipo en Latinoamérica son las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las neumopatías crónicas (OPS, 2012). Sin embargo, hay grandes diferencias entre países: algunos enfrentan una pesada doble carga de morbilidad puesto que las enfermedades transmisibles y las condiciones maternas, perinatales y nutricionales continúan siendo causas importantes de muerte y discapacidad. Además, las lesiones, en particular las lesiones intencionales, generan una importante y creciente carga de morbilidad (Bonilla Chacin, 2012).Las enfermedades de índole respiratorio son muy comunes en Latinoamérica, siendo la tuberculosis una de las más padecidas. Entre otros factores que predisponen a los latinoamericanos a sufrir este tipo de enfermedades están: la contaminación ambiental, el alto índice de fumadores y la escasa higiene.Según Marinho de Souza, en gran parte de América Latina, la mortalidad por enfermedades respiratorias se redujo gradualmente entre 1998 y 2008, según un estudio realizado con datos de mortalidad en Argentina, sur de Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay. Sin embargo, esta tendencia a la baja se detuvo en 2009, probablemente como resultado de la pandemia (H1N1) de 2009. A pesar de estos resultados generales, las muertes por este tipo de causa han aumentado localmente en estos países durante los primeros años del siglo XXI e inclusive han tenido una tendencia distinta en otros países de la región.Por otro lado, dentro del grupo de enfermedades no transmisibles, encontramos también a las enfermedades neurológicas, que en los últimos años han aumentado su prevalencia hasta el punto que los expertos de la Organización Mundial de la Salud aseguran que si no se actúa en forma inmediata y a escala global, la carga futura de enfermedades neurológicas puede llegar a ser un problema incontrolable y pasar a constituir una de las más grandes amenazas para la salud pública mundial.Trastornos neurológicos como la epilepsia, la Enfermedad de Parkinson, la de Alzheimer, y algunas de las otras condiciones que son causa de impedimentos y secuelas neurológicas ya representan más del 6% de la carga global de enfermedad. Cincuenta millones de personas en todo el mundo sufren de epilepsia, y las proyecciones indican que las cifras de individuos afectados por demencia se duplicarán cada 20 años.Según el informe ?Global Burden of Disease? de la OMS de 2006, las enfermedades neurológicas determinaron el 11.7% de las muertes ocurridas en 2005 y se estima que para el 2030 representarán el 12.2%. Este tipo de afecciones son de alto costo, tanto para las familias, como para el Estado, afectan también a personas jóvenes o en edad económicamente activa y en algunos casos, como en República Dominicana, representan un gran porcentaje de la mortalidad general. Valorando todo lo dicho hasta aquí y teniendo en cuenta que las afecciones del sistema respiratorio y nervioso constituyen una importante causa de morbilidad y mortalidad no sólo en América Latina, sino en todo el mundo, es que consideramos de gran importancia y utilidad un estudio sobre la distribución de la mortalidad por estas causas. El conocimiento de las frecuencias de estas afecciones permitirá focalizar los esfuerzos de organismos gubernamentales y no gubernamentales relacionados con la salud, a los fines de tratamiento, control y prevención sobre una base de datos cierta.Resulta así el objetivo de este trabajo el elaborar mapas que presenten los patrones geográficos de distribución de la mortalidad por enfermedades respiratorias y del sistema circulatorio en cinco países de América Latina: Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia y Chile, por división administrativa, en el período 2002 a 2012, considerando grandes grupos etarios y sexo.A los fines de cumplir con el objetivo mencionado, se utilizará el método de las Razones de Mortalidad Estandarizadas (RME), usando como tasas de referencia las correspondientes al total de cada país. A partir de estas tasas se crean mapas capaces de distinguir distribución y niveles de riesgo de estas enfermedades.