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El principal componente de la demanda de cuidados de larga duración es el número de personas mayores dependientes, que a su vez se relaciona con dos magnitudes: la población mayor de edad (población de riesgo) y la prevalencia de discapacidades en ABVD y en AIVD. Para realizar una primera aproximación de la carga de la ?dependencia? en países de América Latina, resulta útil comparar la magnitud de la población dependiente en nuestros países con la de países como España, donde el problema es reconocido social e institucionalmente. El objetivo general del siguiente estudio ha sido realizar una comparación de los procesos de envejecimiento poblacionales y de la magnitud de la dependencia en dos países de la región (México y Argentina) y en España. En la actualidad España tiene una proporción de personas mayores más elevada pero el envejecimiento de los países de América Latina está siendo más acelerado: en España tomó unos 50 años pasar de una proporción de mayores de 64 años del 5% (en 1900) al 7% (en 1950); en Argentina este proceso se produjo en tan solo 14 años (con un 5% en 1957 y un 7% 1971) y en México se produciría en 13 años según las previsiones de Naciones Unidas (2013). Si se consideran las AVD comunes en las fuentes de datos de los tres países, se observa que México tendría la prevalencia de reportar alguna discapacidad en ABVD o AIVD más elevada (25,7% de la población de 65 años y más), seguido de España (21,3%) y con niveles no mucho menores para Argentina (18%). Tomando las dificultades en la ABVD y AIVD en conjunto, México presentaría en números absolutos una mayor población con discapacidad/dependencia (superior a los 2 millones de adultos mayores), seguido de España que presenta alrededor de un millón y medio de adultos mayores en condición de dependencia, mientras que Argentina presenta casi un millón.