CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Mujeres Organizadas: Reflexiones sobre una experiencia de intervención en barrios Campo de la Ribera y Bajada San José
Autor/es:
MARTÍNEZ, VIRGINIA; MARITANO, ORNELLA; BORCHI, ÁNGELES
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Otro; 6° Foro de Extensión. Poner en común: propuestas para una agenda extensionista; 2014
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
El objetivo de este trabajo es problematizar nuestras prácticas y estrategias en el marco de una experiencia de intervención extensionista en los barrios Campo de la Ribera y Bajada San José de la Ciudad de Córdoba, estructurando este análisis en dos ejes: la discusión en torno a los saberes plurales y la problemática de la sostenibilidad de los emprendimientos productivos autogestionados. La selección de estos criterios responde al reconocimiento de su importancia en las prácticas extensionistas en general, y en la que vamos a analizar en particular. Pertenecemos a la organización territorial La Tosco, constituida principalmente por estudiantes y egresados universitarios de diferentes disciplinas, que trabaja desde hace más de nueve años con vecinos y vecinas de la zona donde se llevan a cabo las actividades extensionistas sobre las que reflexionaremos. En el marco de un Proyecto de Voluntariado Universitario de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, denominado ?Mujeres Organizadas?, comenzamos a desarrollar un emprendimiento productivo textil con siete mujeres de ambos barrios a principios de este año, aunque con antecedentes similares en años anteriores. Los múltiples desafíos que asumimos están relacionados, principalmente, con a) la posibilidad de trabajar conjuntamente con vecinas de dos barrios diferentes, históricamente separados por barreras de tipo culturales, b) la necesidad de consolidar un espacio productivo que genere ingresos y trabajo genuino para las mujeres involucradas, en el marco de principios cooperativos donde predominen valores y relaciones de solidaridad (Coraggio, 2007), c) la intención de generar espacios laborales por fuera del ámbito doméstico, para superar la división sexual del trabajo que asigna a las mujeres el trabajo reproductivo no remunerado (Quiroga Díaz, 2009), normalmente de carácter rutinario que no da lugar a la creatividad y que la mayoría de las veces representa actividades domésticas, subvaloradas social y económicamente, como la limpieza del hogar, la cocina, el cuidado de los niños y ancianos, entre otras. Atraviesa transversalmente a estos desafíos, el de articular la Universidad con el territorio, haciendo dialogar conocimientos, intereses y sentidos diferentes, en pos de un objetivo definido colectivamente. En este complejo escenario, y en relación al desafío transversal mencionado anteriormente sobre la Extensión Universitaria, identificamos algunos ejes problemáticos sobre los cuales nos interesa reflexionar. Cabe destacar que la selección de los mismos responde a las intenciones de este Foro de Extensión y de ninguna manera pretende ser una enumeración acabada y taxativa de las problemáticas que emergen de la intervención extensionista. Por un lado, reconocemos la convergencia de conocimientos diferentes sobre el mismo campo de acción. El conocimiento académico es colocado muchas veces en una condición de superioridad respecto al conocimiento popular, tácito y consuetudinario. En ese sentido, nosotras intentamos superar la noción de ?transferencia? de conocimiento, ensayando una construcción colectiva que reconozca, valore y articule los saberes diferenciados de cada uno de los actores de la comunidad (Peyloubet, 2012). Solo a modo de ejemplo, para el caso concreto de este emprendimiento textil, entendemos que el saber no académico ?que tiene que ver con el conocimiento específico sobre las técnicas de costura más eficientes, sobre las características de las telas y otras materias primas más apropiadas, entre otras? es fundamental para el éxito del proyecto. Más allá de la elocuencia del ejemplo anterior que evidencia el rol esencial de saberes no académicos y del ejercicio constante de la discusión grupal acerca de este tema, está fuertemente arraigada la idea de la ?validez? del saber universitario y encontramos difícil romper con ese sentido instituido. Por otro lado, identificamos dificultades respecto a la sostenibilidad de los emprendimientos productivos autogestionados, especialmente aquellos generados en el marco de intervenciones extensionistas. Coraggio (2005) propone tres planos para analizar la sostenibilidad de este tipo de emprendimiento: el micro, el meso y el macro. El primero dependerá de las capacidades y disposiciones de las trabajadoras que cooperan en ese nivel, el segundo de su disposición a cooperar y coordinarse con otras unidades microeconómicas y el tercero del contexto socioeconómico y cultural (distribución y organización de recursos, funcionamiento de los mercados). Ahora bien, ¿en qué medida las intervenciones comunitarias con orientación productiva generan dinámicas económicas sostenibles en el territorio? Nuestra experiencia nos muestra que existen muchas dificultades para lograrlo. En el caso puntual de la intervención extensionista que estamos analizando, y tomando como insumo algunos elementos de experiencias similares anteriores en el territorio, podemos identificar algunas variables que nos permiten reflexionar en torno a este problema. Utilizando la estructura analítica que propone Coraggio (2005) acerca de los diferentes planos de la sostenibilidad, observamos que en el nivel micro los lazos que se construyen entre las trabajadoras suelen tener dificultades para consolidarse, lo que se explica no sólo por el debilitamiento general de lazos sociales que generaron los largos años de políticas neoliberales en nuestro país (desde la década de los ?70 hasta la de los ?90), sino también debido a constantes fricciones por conflictos en torno al dinero (desacuerdos en cuanto a la distribución y el uso de remanentes, dificultades para la administración de los fondos, etc.). Por otra parte, se nos suelen adjudicar a nosotras el rol de ?jefas?, en parte vinculado a la supuesta superioridad del conocimiento académico previamente mencionada y en parte como respuesta a modelos organizacionales pre-establecidos, lo que genera algún grado de dependencia del proyecto respecto a nuestra presencia y atenta contra su sostenibilidad. A pesar de profundas discusiones que se dieron en el seno de la organización La Tosco (ya que esto fue identificado como un problema que atraviesa a la mayoría de los proyectos productivos) y de la adopción de diversas estrategias (discursivas, prácticas, simbólicas, etc.) que intentan superar esta problemática, lo cierto es que encontramos límites fuertes a la hora de generar verdaderas dinámicas económicas sostenibles. En el plano mesoeconómico, un error frecuente es el de subestimar o desconocer la importancia de la generación de redes y vinculaciones, especialmente con otros emprendimientos autogestivos. En este sentido, procuramos reconocer los diferentes actores de la zona y la ciudad (otros emprendimientos, mercados y ferias, instituciones, etc.) para generar articulaciones que coadyuven al desarrollo del emprendimiento, siendo el ejemplo más representativo la articulación original Universidad-territorio, a partir de la cual se comenzó a gestar este proyecto textil. La complejidad de esta tarea presenta varias aristas. Por un lado, la cooperación y la solidaridad, que es de relativamente fácil asimilación ad intra el grupo, es prácticamente inconcebible con otros actores productivos, en parte debido a la identificación del otro/a como un competidor, propio de la lógica de mercado dominante. Por otro lado, la dificultad de consensuar intereses y construcciones de sentido diversos se profundiza cuando los propios lazos intraorganizacionales aún no se encuentran consolidados. Finalmente, en el plano de lo macro, un aporte fundamental que podemos hacer desde nuestro lugar, es constituirnos como verdaderos ?nexos? entre el territorio y las distintas políticas públicas que, si bien están orientadas a grupos sociales vulnerables, presentan dificultades para ?llegar? a los barrios populares. A modo de cierre, reconocemos que las estrategias y formas de intervenir en problemáticas territoriales en general, y especialmente aquellas vinculadas a la generación de trabajo y actividades productivas, están teñidas de dificultades de distinto orden (entre ellas las analizadas en este trabajo); que los procesos son largos y que la tentación del desánimo es grande. Aún así, entendemos que como estudiantes o egresadas universitarias, y sobre todo como ciudadanas, nos asiste la responsabilidad de incidir en el medio que reconocemos problemático, aportando desde nuestro lugar, transformado y transformándonos a partir de construcciones verdaderamente colectivas. Hacemos especial énfasis en esto último ya que ?el trabajo y la producción colectiva, cuando se realizan fuera de la impronta del plusvalor y la alienación, al mismo tiempo que inauguran otras formas de hacer política y reformulan los lazos sociales quebrando aislamientos y soledades también afectan los cuerpos de otro modo, cuerpos-siempre-con-otros en nuevas dignidades y en capacidades de combate insospechadas para los mismos actores que se refundan en la alegría de inventar, hacer y decir con otros? (Fernández, 2007:269-270).