Cultura material en la ciudad de Córdoba, 1810-1870. Una lectura sociocultural de los objetos cotidianos

CECILIA MOREYRA

Córdoba Capital

Workshop; Work in progress II: Avances de investigación en estudios históricos; 2014

Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CONICET)

Al centrarnos en el ámbito de la privacidad, subjetividad, domesticidad e intimidad de los actores sociales, los aspectos materiales se nos presentan como una puerta de entrada para la comprensión de la sociedad. Los objetos que forman parte de la vida cotidiana del individuo no solo producen efectos físicos, sino que también tienen significado y valor simbólico, y en este sentido, son elementos de la cultura que comunican y expresan El concepto de cultura material es considerado, en este trabajo, en forma amplia, comienza necesariamente con los objetos pero no termina allí, sino que estos son pensados como una vía para aproximarse al pensamiento y acción humanos. Los objetos son, siguiendo a Vicente Lull, entidades físicas y tangibles con las que el ser humano establece algún tipo de relación, las nombra, comparte, utiliza, desecha, etc. Aquí se introduce un aspecto fundamental de nuestro trabajo que es entender los objetos no en forma aislada sino en permanente interacción con los sujetos, interrelación a partir de la cual se construyen significados. Así, la cultura material se ancla en la encrucijada de lo absolutamente concreto como lo es un objeto físico que tiene textura, color, forma, peso y tamaño, con lo profundamente simbólico. Los sans-culottes de la Francia revolucionaria, por ejemplo, se autodiferenciaron de la aristocracia a partir de una prenda de vestir: el pantalón. Atuendo usado para establecer una clara diferencia con el calzón aristocrático. Así, en este convulso período de la historia, el pantalón, trascendió ampliamente la función de cubrir el cuerpo y fue usado para representar los ideales revolucionarios. Obviamente, no se trata de identificar en cada componente de la cultura material de un grupo social, tamaña carga simbólica, sino de resignificar el papel de los objetos en el devenir cotidiano de hombres y mujeres, atendiendo a los significados que se construyen en la permanente, y compleja, interacción del ser humano con los objetos. El espacio doméstico de los hombres, mujeres y familias que habitaron la ciudad de Córdoba durante el siglo XIX estaba compuesto por numerosos y diversos objetos. Éstos tenían diferentes funciones, ocupaban distintos espacios dentro de la vivienda y tenían múltiples características de forma, contextura, peso, materia prima y precio. Para posibilitar el tratamiento y análisis en profundidad de este universo de objetos tan disímil, resultó imperioso agrupar esos objetos en categorías o grupos de objetos, lo que permitió sistematizar la diversidad y variedad del material inventariado para su posterior análisis.