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La disminución de los tamaños familiares junto a la ausencia de convivencia entre los adultos mayores, representa un factor de riesgo asociado a morbilidad y mortalidad. Este estudio examina la asociación entre dos indicadores de estructura familiar, el estado civil y el número de hijos, con el riesgo de mortalidad en adultos europeos, controlando el efecto de factores socioeconómicos y de comportamiento saludable. Se estudió el riesgo de mortalidad por todas las causas de muerte asociado al número de hijo/as y al estado civil en una muestra de 6878 hombres y mujeres mayores de 50 años, provenientes de 10 países europeos y participantes de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación de Europa (SHARE). Se realizó un seguimiento desde el comienzo del estudio (oleada 1, 2004/05) a lo largo de 6,6 años (oleada 4, 2010/11). Mediante modelos de regresión de Cox, se estimaron hazard ratios (HRs) de mortalidad específicos para hombres y mujeres, ajustados según características sociodemográficas (edad, área de residencia y nivel educativo), indicadores de salud (número de enfermedades y salud auto percibida) y hábitos de salud (consumo de tabaco y alcohol). El número de hijos/as no se asoció significativamente a riesgo de muerte. En comparación a las personas casados/as o que viven en pareja, los hombres solteros/divorciados (HR: 1,63 IC 95%: 1,08; 2,45) y las mujeres viudas (HR: 1,46 IC 95%: 1,02; 2,08) tuvieron mayor riesgo de mortalidad tras ajustar los análisis por la edad. El ajuste de los modelos por los indicadores sociodemográficos, de salud y hábitos saludables, eliminó el efecto negativo del estado civil asociado a mortalidad. Un bajo nivel educativo, una pobre salud y malos hábitos de salud, eliminan el efecto protector de vivir acompañado/a y representan los factores más importantes a la hora de explicar las diferencias en el riesgo de mortalidad por todas las causas de muerte.