CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
¿Una Marcha o varias Marchas?
Autor/es:
BONVILLANI ANDREA
Libro:
CALLEJEANDO LA ALEGRIA Y TAMBIEN EL BAJON. Etnografía colectiva de la Marcha de la Gorra
Editorial:
ENCUENTRO GRUPO EDITOR
Referencias:
Año: 2015; p. 23 - 58
Resumen:
Conceptualmente, la Marcha de la Gorra se encuadra dentro de las prácticas de acción colectiva contenciosa: una expresión callejera, polemizante y pública. Ahora bien, toda vez que se pronuncia el sintagma ?La Marcha?, se corre el riesgo de suponer la existencia de una cosa en sí, una especie de plenitud homogénea o entidad sustancial, sin rugosidades, sin aristas, sin matices. A medida que nos fuimos sumergiendo en el análisis de las notas de campo, de las conversaciones-en-Marcha, de las entrevistas post Marcha, en las interminables charlas en las que devenimos ?Colectivo investigador?, comenzó a delinearse la idea de que la multiplicidad caracteriza la experiencia-Marcha. Así, se lo compartimos al Colectivo, en una de nuestras conversaciones grupales: ?en realidad, una de las primeras cosas que uno empieza a darse cuenta cuando comienza a hacer análisis, a mirar, es que desde la vivencia de la personas que van a la Marcha, hay muchas Marchas. La Marcha que ustedes viven no es la Marcha que vive el pibe del barrio, que a lo mejor es la primera vez que baja al centro, tampoco es la vivencia de los medios, no es la vivencia de la gente que está a los costados y mira o de la señora que fue a hacer las compras y se le trabó el auto en el supermercado y no pudo salir porque? o la de los militantes políticos? (Andrea, integrante del Colectivo investigador, 27/3/2015). Esta multiplicidad de debe, en parte, a la magnitud numérica que la Marcha ha alcanzado desde sus orígenes en 2007, para ser en la actualidad una suerte de manantial inagotable de texturas, colores, sonidos, olores, sensaciones que desbordan la capacidad de los sentidos, la capacidad de registrarla y más aún, de pensarla .La Marcha se compone de una trama de formas de intervención tan nutrida y desbordante, que sus propios organizadores no alcanzan a ver el despliegue de algunas de ellas en tiempo real, en la calle.