CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
"No somos mojigatos ni pretendemos antiguallas". Sexualidad y pareja en el discurso del Movimiento Familiar Cristiano de Córdoba en las décadas del sesenta y setenta.
Autor/es:
MOYANO, SARA ALEJANDRA
Libro:
Territorios de lo cotidiano. Siglos XVI - XX. Del antiguo virreinato del Perú y Paraguay colonial a la Argentina contemporánea
Editorial:
Prohistoria ediciones
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2014; p. 289 - 300
Resumen:
Los años sesenta fueron escenario de importantes cambios culturales, sociales y políticos, que afectaron profundamente la vida cotidiana de la población. La Iglesia no permaneció al margen de los mismos: inició en 1963, con el Concilio Vaticano II, un proceso de renovación cuyas repercusiones en Latinoamérica cristalizaron en la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín y la declaración de los 18 obispos para el Tercer Mundo. En Argentina, todos estos cambios adquirieron matices propios, en la medida en que el proceso de radicalización ? que afectó también a los católicos ? fue un elemento central de la vida social y de la política. Asimismo, las transformaciones sociales, políticas y culturales producidas durante esta década implicaron cuestionamientos al paradigma de familia imperante. En efecto, la aparición de la píldora, los debates sobre el lugar de la mujer y sobre el control de la natalidad, fueron factores que tendieron a reconfigurar y resignificar el ideal familiar. Durante los años sesenta, la familia, la moralidad y los valores cristianos, fueron elementos centrales en el discurso de la jerarquía eclesiástica.Desde la visión eclesiástica, la familia constituía la base primordial de la patria, por lo que los ataques hacia la esta institución no sólo constituían afrentas a la Iglesia, sino también ataques a los fundamentos morales de la sociedad. El surgimiento de la liga de Madres de Familia en 1951 (fundado por la jerarquía) y la consolidación en 1959, mediante la creación y aprobación de estatutos, del Movimiento Familiar Cristiano constituyen una muestra de esta preocupación y un intento de responder a los cambios. El discurso del Movimiento Familiar Cristiano de Córdoba constituye una vía de aproximación a lo cotidiano, no sólo por el hecho de que se prescribían conductas y actitudes que los católicos debían seguir, sino que además es posible inferir rasgos de la vida cotidiana de los católicos y no católicos en lo vinculado a temas como la sexualidad, la vida de novios y el casamiento.