CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Vulnerabilidad social de la clase media en Argentina y México: desde las crisis de los noventa hasta la crisis internacional de 2008
Autor/es:
GALASSI, GABRIELA - GONZÁLEZ, LEANDRO M.
Libro:
Vulnerabilidad social. Posicionamientos y ángulos desde geografías diferentes.
Editorial:
Universidad de Granada
Referencias:
Lugar: Granada; Año: 2011;
Resumen:
La clase media tiene un rol fundamental en la desigualdad social (Barcena y Serra, 2010; Hoffman y Centeno, 2003; Kessler y Di Virgilio, 2008). Luego de un proceso de concentración de ingresos en los noventa en toda América Latina, el cual afectó especialmente a la clase media, la primera década del siglo XXI estuvo caracterizada por el crecimiento económico en gran parte de los países latinoamericanos, derivando en una recuperación de esta clase social en cuanto a su capacidad de consumo (Franco, Hopenhayn y León, 2011). Pero el hecho de que la clase media se haya empobrecido durante las últimas crisis económicas permite suponer que la misma posee características y comportamientos que la hacen propensa a caer en la pobreza, denotando una situación de vulnerabilidad social del grupo en sí. El objetivo de este trabajo es analizar el perfil de las clases sociales en dos experiencias de crisis latinoamericanas (Tequila en México y 2001 en Argentina), y en el año previo al inicio de la nueva crisis internacional. Se explora así la hipótesis de que los sectores medios muestran ciertos rasgos que configuran una situación de vulnerabilidad relativa. Argentina se diferenció históricamente de otros países de América Latina por la magnitud de sus sectores medios (Minujin y Anguita, 2004; González Bombal y Svampa, 2001; Kessler, 2002). El nuevo modelo instaurado en el último cuarto del siglo XX, caracterizado por un repliegue del Estado y un resquebrajamiento del mercado laboral y del sistema educativo, resultó en un debilitamiento de los grupos medios. Con la crisis del 2001 gran parte de los mismos fue arrojada a la pobreza, configurando el grupo de “nuevos pobres” (Minujin y otros, 1997; Minujin y Anguita, 2004; Kessler, 2002). Ya en la década del 2000, la recuperación macroeconómica derivó en un aumento de los niveles de ingreso de la clase media llegando a niveles pre-crisis En México, un proceso similar ocurrió con la crisis del Tequila (1995). Durante los noventa el empobrecimiento fue causado por una expansión de la informalidad y la precariedad del empleo (Kessler y Di Virgilio, 2008). Al igual que en Argentina, en los ochenta se habían producido una serie de ajustes estructurales tendientes a fortalecer el rol del mercado en detrimento del Estado, provocando la expansión de la informalidad laboral, la caída del poder adquisitivo y la profundización de la concentración del ingreso (CASA, 2001). Luego de una abrupta devaluación del peso en diciembre de 1994, la economía mexicana entró en la más grave contracción desde la Gran Depresión. La clase media se vio duramente afectada por estas medidas debido a su impacto sobre el sector agropecuario y de pequeñas y medianas empresas (Camberos, 2009), aunque algunos estudios dieron a conocer que el impacto financiero de corto plazo recayó principalmente sobre los estratos más altos (Gilbert, 1995). En vista de que las crisis se han vuelto un fenómeno recurrente en la mayoría de los países de América Latina es importante conocer su efecto sobre la estructura social, especialmente en la clase media que se ha mostrado propensa a experimentar una movilidad descendente con los shocks externos de las últimas décadas.