CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
La experiencia de los muertos
Autor/es:
BISET, EMMANUEL
Revista:
EL RIO SIN ORILLAS
Editorial:
El río sin orillas
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 p. 258 - 275
ISSN:
1851-3778
Resumen:
Abrir la escucha a cierta voz, aquella de John Berger. Y antes de comenzar, una breve referencia a ciertos modos de la escucha. Si no somos nada, y no lo somos en términos de una esencia fija, o un ente objetivo, será porque estamos siendo: posibilidad, o potencia dirán otros, que va adquiriendo ciertas determinaciones. Pero no posibilidad, sino com-posibilidad, posibilidad con otros. Una combinatoria de vínculos posibles que le dan uno u otro rostro a la misma posibilidad. Se trata de pensar entonces en una combinatoria con otros que haga posible lo posible. Sin embargo, el problema radica en cómo establecer una combinatoria si no existe ningún rasgo positivo que permita definir unas como posibilitantes y otras como imposibilitantes. Si la vinculación es por principio infinita, y se trata de la posibilidad de la posibilidad, no será posible ninguna criteriología respecto a los tipos de composición de posibilidades, es decir, no habrá ética (o quizá más problemático aún, no somos mera posibilidad, sino composibilidad determinada por una cierta herencia pasiva que se convierte en criterio de actividad). En todo caso, y evitando señalar si se trata de posibilidades o imposibilidades, quisiera destacar dos tipos de composiciones, o mejor, dos modos de la escucha: por un lado, aquella en busca de la verdad, búsqueda sin detención que se asienta en la rigurosidad de un pensamiento; por otro lado, aquella que sin buscar encuentra fidelidad, o crédito, cuyo cercanía surge de cierto saber. Dicho de otro modo, como si leyéramos algunos autores en búsqueda de la verdad, y por ello la duda será siempre el método, y otros autores simplemente nos despiertan creencia infundada. Ciertos autores despiertan creencia y otros, aun cuando pueda defenderse su mayor o menor rigurosidad de pensamiento, no generan creencia, posiblemente porque no se trata de eso.