En el nombre del padre. Teoría y praxis de la relación entre orden doméstico y gobierno de la república en el siglo XVIII

ZAMORA, ROMINA

Jornada; XII Jornadas de Estudios Coloniales y Modernos; 2020

Universidad de los Andes, Chile

oeconomico. Antes de ser miembro del cuerpo político de la república, un hombre debe ser vecino, propietario, pero sobre todo, padre de familia.La casa y la familia reunían la propiedad de la tierra, el control sobre la mano de obra, la obligación y el derecho a la carga pública, así como los beneficios y privilegios otorgados por el rey. Va de suyo que el padre de familia debía estar casado, tener hijos y servidumbre, aunque también debía ser propietario, tanto de la tierra como de bienes muebles y de esclavos. Las tres eran situaciones excluyentes, porque entre las tres -casa, familia y propiedad- daban forma a la figura del sujeto de derechos sociales y políticos. A esas características, aún habría que sumarle dos más: en primer lugar, la de ser cristiano y en segundo lugar, la de ser reconocido por sus pares. El concepto moderno de oeconomia se había ido proyectando directamente en la construcción de las repúblicas. La relación que podía establecerse entre el gobierno de la familia y el gobierno de la república era modélica: los padres de familia que debían cumplir la función de gobernar a la comunidad constituida por la unión de esos mismos padres, y debían hacerlo con la misma responsabilidad y prudencia con la que regían sus propias casas. Estaba brindando una percepción de lo político que puede verse como la sublimación de la república católica, además de delinear, por justificación económica, una comprensión de la función de gobierno distinta a la jurisdiccional.En este trabajo proponemos presentar la relación entre la económica y el gobierno de la república en la tratadística moderna, así como su proyección en la construcción del gobierno de las repúblicas de las ciudades españolas en América.