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En los inicios del siglo XX, el Gobierno de Tucumán dio los primeros pasos en la organización de un andamiaje institucional conducente a desarrollar la experimentación, la enseñanza y la difusión agropecuaria en el territorio provincial. Este proyecto fue tomando forma con la fundación de la Estación Experimental Agrícola de Tucumán y, posteriormente, de la Universidad de Tucumán. Ambas concitaron una especial atención por parte de la historiografía, la primera como ejemplo de una entidad científica posicionada como base de la agroindustria azucarera; y la segunda, como establecimiento de enseñanza superior de carácter técnico y regional. El último (y necesario) elemento de este trinomio, el extensionismo, hasta al momento permanece inexplorado por los estudios históricos sobre ciencia y tecnología, salvo la mención de iniciativas encaradas por instituciones de enseñanza agrícola, relacionadas con la transmisión de conocimientos al sector rural.Como complemento de los mencionados establecimientos de experimentación y enseñanza, el extensionismo rural y las labores de difusión de tecnología agropecuaria en la provincia estuvieron organizados desde la Oficina de Fomento Agrícola, fundada en 1915 y reconvertida en 1917 en Departamento de Agricultura de Tucumán. Con el propósito de contribuir al conocimiento sobre los primeros intentos por organizar aparatos estatales orientados al desarrollo agropecuario, la ponencia parte de los siguientes interrogantes: 1)¿Cómo actuaron la multiplicidad de agencias estatales orientadas al agro en temas clave como la transmisión de conocimientos? 2)¿Por qué casi todas las reparticiones y/o instituciones dependientes de la provincia tuvieron como uno de sus objetivos el extensionismo rural? 3)¿qué impedimentos obraron para que se delimitaran tardíamente las áreas de influencia entre instituciones, impidiendo que se consolidara un extensionismo agrícola organizado?