ISES   20394
INSTITUTO SUPERIOR DE ESTUDIOS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
HACIA UNA ETNOGRAFÍA DE LO VIVIDO: APORTES E IMPLICANCIAS PARA UN HACER ARQUEOLÓGICO MÁS VIVENCIAL
Autor/es:
MEDINA CHUECA MARÍA JIMENA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; XII Jornadas de Comunicaciones y IV Jornadas Interinstitucionales de la Facultad de Ciencias Naturales e IML (UNT); 2015
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e IML (UNT)
Resumen:
El siguiente trabajo tiene como escenario a la provincia de Santiago del Estero, más específicamente al Dpto. Avellaneda, lugar en donde se vienen desarrollando desde el año 2009, en el marco de proyectos arqueológicos -previos y vigentes- trabajos de campo y diversas actividades de vinculación con distintas personas y sectores de la comunidad local.En este contexto, nuestro interés por conocer e investigar por un lado cómo los arqueólog@s, en sus relaciones y experiencias de trabajo, interactúan con otros sujetos; por el otro cómo esos sujetos en su vida cotidiana se vinculan con los objetos arqueológicos y a su vez, cómo la práctica arqueológica que se desarrolla en un presente pero que remite y crea un pasado y una/s cierta/s relaciones con él, influyen en nuestro quehacer arqueológico, nos ha llevado a plantear la utilización de ciertas técnicas propias de la etnografía como una vía posible para explorar más en profundidad esta relación sujetos-objetos-sujetos.Tal como han advertido algunos autores, en los últimos años el interés por el ?punto de vista nativo? en términos de significaciones, sentidos y/o representaciones ha derivado en una reducción del campo de la etnografía al empleo de ciertas técnicas tales como la ?entrevista en profundidad?, y ha privilegiar un tipo particular de evidencia, la ?palabra dicha? (Quirós 2014), dejando de lado otras formas de comunicación no verbal y no intencional y otros sentidos de conocimiento tales como el cuerpo, la sensación, la intuición, el juicio, y el afecto, que son parte inevitable de esa experiencia relacional que es el trabajo de campo etnográfico.Habiendo dicho esto, este trabajo tiene como objetivo explorar un acercamiento entre la arqueología y la etnografía vivida como un camino potencial para abordar nuestra investigación, asumiendo que la etnografía, no solo tiene que ver con ciertas técnicas y métodos, sino que la misma puede ser entendida como un modo de conocimiento del mundo social que aborda e interroga lo social como algo vivido, como proceso vivo. Si bien este acercamiento que planteamos constituye una experiencia de trabajo aún iniciática, es necesario destacar que esta propuesta no es sólo teórica, sino que se viene insertando como parte de un plan sistemático de análisis que ha involucrado experiencias de interacción empírica. Las implicancias que se derivan de este entrecruzamiento no son menores, si tenemos en cuenta que este nuevo ?hacer etnográfico? no solo se interesa por estudiar representaciones, significados y sentidos de ciertas relaciones, sino que plantea la posibilidad de estudiar las formas en que esas relaciones se viven, hacen y transforman. Nuestro planteo ha tendido también a superar ciertos reduccionismos que en nuestra investigación se han constituido como un desafío metodológico, tales como aquellos que suponen que lo que la gente piensa y lo que la gente dice guardan siempre cierta simetría (muchas veces esta relación está mediatizada por diversas actitudes, intereses, prejuicios y sentimientos que pueden ir del afecto a la desconfianza, y del rechazo a la aceptación, entre otras); otra simplificación que hemos tratado de superar es la que no analiza más allá de la palabra lo que la gente dice y lo que la gente dice en determinados contextos creados para decir (un discurso, una charla o entrevista, etc.). Finalmente, diremos que si bien estas cuestiones son la "pata" de la antropología implicada en nuestro proyecto, en rigor no son solo metodológicas sino también conceptuales y analíticas. Por esto, creemos que hacer una etnografía de mundos vividos (Quiros 2014) involucra ensayar tres desplazamientos que van del diálogo con los otros a la experiencia con los otros; de la palabra a la acción (lo que la gente hace y no tanto lo que la gente dice), y del intelecto y la palabra a otros sentidos de conocimiento.