Los Avellaneda: redes clientelares entre el poder político y el poder central

CLAUDIA HERRERA

Tandil

Workshop; La formación del sistema político nacional 1852-1880; 2007

IEHS- UNCPBA

La cuestión de la formación del sistema político nacional nos remite al problema de desentrañar de qué manera las élites combinaron principios de la nueva teoría política liberal con una realidad social basada en lealtades personales, centrada en el clientelismo y en mecanismos informales de reciprocidad. Esa especial combinación de elementos modernos y tradicionales es lo que se pretende analizar en este artículo a través de los hermanos Avellaneda, verdaderos protagonistas de la formación del sistema político nacional. Hay sobradas evidencias de que el éxito de la modernización azucarera se definió en gran medida a partir de las vinculaciones de la provincia con el poder central. El Estado fomentó el desarrollo azucarero a través de la construcción del ferrocarril, la protección aduanera (a partir de 1880) y la modernización del sistema financiero. Por ello, los negocios se fortalecían a través de la estrecha relación con la política. Las cuestiones que involucraban a la política local y nacional se discutían, se sopesaban y se decidían en el ámbito de un reducido grupo de poder -incluso en el ámbito familiar- dadas las relaciones de parentesco que supieron tejer sus miembros. ¿De qué manera los Avellaneda se convirtieron en intermediarios entre el poder local y el gobierno nacional? ¿A través de qué prácticas clientelares conformaron una estrecha red de relaciones que dominaba la política local y ejercía influencia sobre las cuestiones nacionales? ¿Cómo conjugaron liberalismo y clientelismo en las prácticas electorales? La red de poder y parentesco que construyeron y su habilidad para manejar las relaciones clientelares permiten estudiar tres temas centrales: la relación de la élite tucumana y el poder central; los mecanismos electorales clientelares y los conflictos intraelitarios.