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Entre fines de la década de 1630 y comienzos de la de 1640 se descubrieron en el sureste de Lípez las principales vetas de plata que dieron origen a San Antonio del Nuevo Mundo. Durante su apogeo entre 1640 y 1690 este asiento llegó a ser el más importante de Charcas excluyendo, por cierto, a Potosí. En muy pocos años el pequeño campamento minero que se armó en torno a las vetas descubiertas se convirtió en una importante ciudad que fue cabecera del corregimiento, lugar de residencia de sus autoridades civiles y eclesiásticas, y un centro comercial regional. Miles de trabajadores libres y forzados, y cientos de oportunistas, comerciantes, inversores y religiosos llegaron a San Antonio a probar suerte o a buscar jornales para poder pagar las obligaciones coloniales. El asiento alteró durante su apogeo los patrones históricos de distribución de la población de Lípez, los circuitos mercantiles y la economía del corregimiento. La vida de este asiento fue efímera ya que hacia fines del siglo XVII la mayoría de la población se marchó como consecuencia del encarecimiento de la producción de plata y de su rápida disminución. El abandono, sin embargo, no fue total: hasta la década de 1970 vivieron siempre un puñado de familias en el sitio, con algún incremento puntual generado por un renacimiento minero, aunque mucho menos importante que el del siglo XVII. En esta ponencia proponemos analizar las causas de la decadencia del asiento que dieron lugar al abandono de la mayoría de la población hacia comienzos del siglo XVIII. El análisis está basado en tres set de datos: por un lado en la información que hemos recabado en los diferentes archivos y que procesamos según los indicadores que detallaremos a continuación; en segundo lugar en un conjunto de relatos que se elaboraron desde el siglo XVIII hasta el presente por parte de diferentes actores sociales; finalmente en las observaciones de la Compañía Minera Lípez que trabajó en el asiento en la década de 1880. Los principales indicadores que analizamos a partir de documentos de archivo han sido la evolución de la población local y la de la cantidad de ingenios que estaban funcionando. En forma complementaria hemos analizado las transformaciones en la tecnología que se utilizaba y en la composición de la población residente. Los relatos recogidos nos han orientado en nuestras preguntas y resultaron muy iluminadores sobre todo en lo que hace a problemas que quizás fueron "normales" en su momento y por ello no dejaron muchos rastros de archivo. Finalmente las descripciones de la Compañía Minera Lípez han sido extremadamente útiles puesto que operaron sobre las ruinas del asiento modificándolas, pero dejaron abundantes descripciones tanto de dichas ruinas antes de ser modificadas como de los problemas concretos que tenían durante el trabajo.