Estrategias culturales de la resistencia: Grupo Cine Liberación en Tucumán (1968-1973)

ORQUERA, YOLANDA FABIOLA

Jujuy

Congreso; Tercer Congreso de Estudios sobre el Peronismo (1943-2012); 2012

Red de Estudios del Peronismo - Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Nacional de Jujuy

A partir de fuentes periodísticas y orales, esta ponencia propone un recorrido articulador de toda la producción del Grupo Cine Liberación en relación a la provincia de Tucumán durante la última etapa de la resistencia peronista, entre 1968 y 1973. Dicho grupo, inicialmente integrado por Octavio Getino y Fernando “Pino” Solanas, sumó en 1968 al documentalista Gerardo Vallejo, quien después de haber estudiado en la Escuela de Cine de Santa Fé -dirigida por Fernando Birri- volvió a residir en Tucumán en 1965. Su incorporación al Grupo Cine Liberación significó la producción de obras centradas en esta provincia, donde la crítica al gobierno dictatorial y la acuciante crisis azucarera enmarcaban el grito silencioso del regreso de Perón. De hecho Getino señala que Tucumán era considerado por el grupo como una especie de laboratorio social, a un punto tal que sus integrantes llegaron a pensar en trasladar el centro de actividades a esta provincia. Vallejo dirige en esta etapa dos obras fundamentales: El camino hacia la muerte del Viejo Reales, filmada entre 1968 y 1971 y estrenada en 1973, y Los testimonios de Tucumán (1972-1974), serie televisiva producida por la FOTIA (Federación de Obreros y Trabajadores de la Industria Azucarera) y la Universidad Nacional de Tucumán, cuyos originales fueron destruidos a fines de 1974, ocasionando el exilio de Vallejo. Participa además en otros dos largometrajes producidos por el mismo grupo: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder (1971) y El familiar, dirigido por Octavio Getino, en 1972. El recorrido por el período indicado mostrará, por lo tanto, cómo a pesar de la crisis social y del poder dictatorial, Tucumán logró articular poderosos discursos de resistencia a través del vínculo establecido por Gerardo Vallejo con el Grupo Cine Liberación.