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La presencia de riquezas minerales, especialmente de oro y plata, en la región de la Puna de Jujuy, en el actual territorio argentino, generó en los conquistadores europeos un especial interés en la apropiación y explotación de esos yacimientos. En este contexto, el cerro Pan de Azúcar, donde se localiza una mina de plomo, zinc y plata, se convirtió en un centro minero de gran relevancia durante época colonial, desarrollado sobre un territorio en el que hemos identificado también ocupaciones prehispánicas previas. En esta oportunidad presentamos los resultados obtenidos a partir de las investigaciones arqueológicas e históricas realizadas en esta área con el objetivo de aproximarnos a las prácticas minero-metalúrgicas y sus consecuencias materiales, como así también a la vida cotidiana de las personas que habitaron este centro. Las evidencias de ocupación y trabajo en este sector de la puna son variadas y están conformadas por estructuras habitacionales, un basurero, fragmentos cerámicos y de vidrio en superficie, estructuras de combustión y desechos metalúrgicos, entre otros elementos. Para su estudio se aplicaron metodologías específicas de acuerdo al tipo de material en cuestión, combinando luego, para su interpretación, los resultados con el análisis de las referencias presentes en la documentación histórica local. A partir de los trabajos efectuados hemos podido identificar dos complejos asignables a momentos coloniales que muestran ciertos rasgos persistentes en lo que incumbe a la vida cotidiana de los trabajadores, respecto a los habitantes de época prehispánica tardía (cultura material, consumo, etc.). Sin embargo, se observa una innovación fundamental en la tecnología metalúrgica utilizada en este centro, que incorpora elementos europeos en el proceso de fundición de los minerales de plomo y plata del yacimiento.