ISES   20394
INSTITUTO SUPERIOR DE ESTUDIOS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Iconografía textil o el textil como iconografía? La representación de la figura humana en el arte rupestre del Tardío en el noroeste de Argentina.
Autor/es:
LÓPEZ CAMPENY, SARA M. L.; MARTEL, ALVARO R.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Simposio; VIII Simposio Internacional de Arte Rupestre; 2010
Institución organizadora:
Inst. de Arqueología y Museo (IAM-UNT), Inst. Superior de Estudios Sociales (ISES, CONICET)
Resumen:
El repertorio iconográfico del arte rupestre tardío del NOA presenta, al menos, cinco patrones de diseño de la figura humana a partir de los cuales es posible inferir la representación de algún tipo de vestimenta. Siguiendo a Aschero (2000), estos corresponden a los siguientes patrones: - triangulares con/sin indicación de emplumadura dorsal (G3) - trapezoidales, rectangulares y rectangulares con sus lados mayores cóncavos en curva o en ángulo, generalmente denominados unkus (H2) - con doble escotadura mesial que segmenta al cuerpo en dos partes, superior e inferior, las cuales presentan variantes en su tratamiento gráfico (aguzadas, rectas, cóncavas, etc.), conocidos genéricamente como „escutiformes‟ (H3 y H4) - cuerpos rectangulares con prolongación del lado superior, perpendicular al eje del cuerpo, determinando un diseño en T (H5) En lo que respecta a su cronología, hay acuerdo en que estas representaciones corresponderían a momentos tardíos -post 1200 d.C.- (Aschero 1979, 2000; Nielsen et al. 2001, Martel 2010), y con cierta perduración en momentos inkaicos (Tarragó et al. 1997, Berenguer 2004, 2009; Hernández Llosas 2006, Montt y Pimentel 2009). A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. - con doble escotadura mesial que segmenta al cuerpo en dos partes, superior e inferior, las cuales presentan variantes en su tratamiento gráfico (aguzadas, rectas, cóncavas, etc.), conocidos genéricamente como „escutiformes‟ (H3 y H4) - cuerpos rectangulares con prolongación del lado superior, perpendicular al eje del cuerpo, determinando un diseño en T (H5) En lo que respecta a su cronología, hay acuerdo en que estas representaciones corresponderían a momentos tardíos -post 1200 d.C.- (Aschero 1979, 2000; Nielsen et al. 2001, Martel 2010), y con cierta perduración en momentos inkaicos (Tarragó et al. 1997, Berenguer 2004, 2009; Hernández Llosas 2006, Montt y Pimentel 2009). A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. - con doble escotadura mesial que segmenta al cuerpo en dos partes, superior e inferior, las cuales presentan variantes en su tratamiento gráfico (aguzadas, rectas, cóncavas, etc.), conocidos genéricamente como „escutiformes‟ (H3 y H4) - cuerpos rectangulares con prolongación del lado superior, perpendicular al eje del cuerpo, determinando un diseño en T (H5) En lo que respecta a su cronología, hay acuerdo en que estas representaciones corresponderían a momentos tardíos -post 1200 d.C.- (Aschero 1979, 2000; Nielsen et al. 2001, Martel 2010), y con cierta perduración en momentos inkaicos (Tarragó et al. 1997, Berenguer 2004, 2009; Hernández Llosas 2006, Montt y Pimentel 2009). A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. - con doble escotadura mesial que segmenta al cuerpo en dos partes, superior e inferior, las cuales presentan variantes en su tratamiento gráfico (aguzadas, rectas, cóncavas, etc.), conocidos genéricamente como „escutiformes‟ (H3 y H4) - cuerpos rectangulares con prolongación del lado superior, perpendicular al eje del cuerpo, determinando un diseño en T (H5) En lo que respecta a su cronología, hay acuerdo en que estas representaciones corresponderían a momentos tardíos -post 1200 d.C.- (Aschero 1979, 2000; Nielsen et al. 2001, Martel 2010), y con cierta perduración en momentos inkaicos (Tarragó et al. 1997, Berenguer 2004, 2009; Hernández Llosas 2006, Montt y Pimentel 2009). A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. - con doble escotadura mesial que segmenta al cuerpo en dos partes, superior e inferior, las cuales presentan variantes en su tratamiento gráfico (aguzadas, rectas, cóncavas, etc.), conocidos genéricamente como „escutiformes‟ (H3 y H4) - cuerpos rectangulares con prolongación del lado superior, perpendicular al eje del cuerpo, determinando un diseño en T (H5) En lo que respecta a su cronología, hay acuerdo en que estas representaciones corresponderían a momentos tardíos -post 1200 d.C.- (Aschero 1979, 2000; Nielsen et al. 2001, Martel 2010), y con cierta perduración en momentos inkaicos (Tarragó et al. 1997, Berenguer 2004, 2009; Hernández Llosas 2006, Montt y Pimentel 2009). A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de colores; situación que, desde un principio (Ambrosetti 1895, Boman 1991 [1908], Quiroga 1931, De Aparicio 1944, entre otros) llevó a interpretarlos como representación de vestimentas. Más recientemente, siguiendo la propuesta original de Aschero (2000) -quien plantea una fuerte relación entre estos antropomorfos y formas de hachas de piedra o metal recuperadas en sitios de la zona de Tiwanaku y otros del NOA- los patrones H3, 4 y 5, son redefinidos por Montt (2005) y Montt y Pimentel (2009) como hachas personificadas u hombres hacha, introduciendo las variantes hacha simple (patrones H3 y 4), hacha de gancho (sin equivalente en la clasificación de Aschero 2000) y hacha en T (patrón H5). Se apoyan para ello en un análisis comparativo entre estos motivos particulares y el registro textil procedente de contextos mortuorios y, si bien establecen analogías entre los tipos rectangulares, trapezoidales y cóncavos y vestimentas como las túnicas y las corazas de cuero, no identifican referentes -entre las prendas de vestimenta de las antiguas poblaciones atacameñas- que puedan compararse con la morfología que exhiben los denominados "hombres hachas". Sin embargo, destacan que una importante proporción de estos motivos muestra diseños internos que se vinculan con la iconografía textil incaica. Sostienen que habrían sido producidas por grupos móviles -con alta probabilidad procedentes del NOA- siendo este tránsito lo que motivó las semejanzas formales observadas entre motivos distantes. A los fines del presente trabajo, focalizaremos nuestra atención en los motivos correspondientes a los patrones H2 a 5, ya que -por lo general- estas representaciones registran en su interior una significativa variedad de diseños y combinación de co