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En el descenso de la mortalidad, el componente más importante ha sido la caída de la mortalidad infantil. Esta tenía hasta mediado del siglo XX, valores muy elevados en casi todos los países de América Latina, en la mayoría de los casos entre 100 y 200 por mil nacidos vivos. Los factores que más incidencia tuvieron en este descenso fueron: la ampliación de la atención de la salud materno-infantil, la existencia de redes más extensas de saneamiento ambiental ( agua potable, cloacas y electrificación), y la expansión del sistema educativo. El descenso de la fecundidad, a su vez, refuerza y acentúa las tendencias al descenso de la mortalidad infantil, ya que conduce a menores riesgos vinculados al embarazo y al parto, y a una mayor disponibilidad de tiempo y recursos destinados al cuidado de los hijos. Aunque con mucho menor intensidad que en el caso de la mortalidad infantil, la mortalidad en edades avanzadas también disminuyó, lo que refleja, principalmente, los avances médicos en el control y tratamiento de enfermedades que afectan a las personas en esos tramos de edades. Sin embargo, la prolongación de la vida después de los 60 años no ha avanzado a un paso tan decidido como la disminución de la mortalidad en edades tempranas, y no se prevén cambios muy drásticos en un futuro cercano, a menos que se obtengan ganancias importantes en el tratamiento y control de enfermedades degenerativas. Estos logros son expresión de un proceso de cambios más profundos y complejos en los patrones de morbilidad y de causas de muerte, que algunos autores han denominado "transición epidemiológica", y que describen como un "proceso dinámico en el cual las pautas de salud y enfermedad de una sociedad evolucionan en respuesta a cambios demográficos, socioeconómicos, tecnológicos, culturales y biológicos". Estos factores, a su vez, actúan a través de tres mecanismos: el descenso de la fecundidad, por su efecto en la estructura por edades; mejoras en la tecnología de atención de salud y cambios en los factores de riesgo. El progreso fundamental de este proceso es la modificación de un patrón de causas de muertes caracterizado por el predominio de enfermedades transmisibles (infecciosas y parasitarias) a uno donde prevalecen los tumores, enfermedades de tipo degenerativo, y otras provenientes de causas externas, propias de edades adultas y avanzadas (CEPAL, CELADE, BID. 1996: 117 ). En este documento se analiza la tasa de mortalidad por causas de muertes en el grupo de edad de 25 a 64 años por departamento de la Provincia de Tucumán, entre los años 2001-2007 Las causas analizadas son: Enfermedades infecciosas, tumores enfermedades endocrinólogas, del sistema circulatorio, del sistema respiratorio, del sistema digestivo, causas externas y causas mal definidas. Las tasas están expresadas por diez mil habitantes.