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En una rama de actividad protegida por el Estado argentino como la industria azucarera, la discusión de beneficios había sido siempre llevada a cabo por aquellos que tenían capacidad de presión a través de sus organizaciones y corporaciones. En Tucumán, una provincia situada al norte del país, primero fueron los empresarios, posteriormente los cañeros y a los trabajadores les había tocado siempre esperar ?la buena voluntad de las partes.? A lo largo de su historia, los trabajadores habían protestado y pugnado por mejores salarios y condiciones de laborales, pero sus organizaciones gremiales habían sido siempre débiles e intermitentes y las dificultades para sostenerlas en el tiempo socavaban las posibilidades de mantener la lucha y fiscalizar el cumplimiento de lo pactado. Sin embargo, a mediados de la década del 30 comenzaron a conformarse entidades sindicales más estables, cuya perdurabilidad traspasó el marco temporal de la protesta que, en muchos casos, les había dado origen ¿Qué había cambiado respecto a años anteriores? El porqué de ese fenómeno es lo que nos proponemos desentrañar en este trabajo cuyo propósito es analizar el proceso de organización de los trabajadores azucareros durante la década del 30, las causas de los cambios en las pautas de agremiación y las consecuencias que ello trajo aparejado en términos de luchas y demandas. Como fuente se utilizaron periódicos, documentos oficiales y escritos sindicales e industriales y entrevistas.