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Kathleen Kenyon (1906-1978) fue unareconocida arqueóloga inglesa que entre 1952 y 1958 excavó la antigua Jericó. Aplicandoallí por primera vez métodos científicos, se dedicó a estudiar los estratos mástempranos del sitio, logrando hallar evidencias de lo que hoy muchos consideranla ciudad más antigua del mundo. Tanto sus métodos como su nomenclatura,relativa a las distintas fases del Neolítico, son hoy aplicadas en toda laArqueología del Próximo Oriente.Estalabor se produjo en un período histórico particular, cuando la región estuvogobernada por el Reino Hashemita de Jordania, tras al-Nakba y durante la Crisis de Suez, esto es, durante eldesplazamiento de palestinos y el recrudecimiento del enfrentamiento entre elEstado de Israel y los países árabes. Kenyon, si bien nunca se había manifestadode manera política (al menos hasta la Guerra de los Seis Días), era claramenteanti-sionista y siempre utilizó el nombre de Palestina para referirse a esteterritorio, tal como habían hecho los británicos durante el Mandato.Elobjetivo de este artículo es revisitar la labor de Kenyon durante sus campañasen Jericó, colocando en primer plano su condición de mujer, en el sentido deintentar explicar cómo pudo llegar a dirigir esta importante misión y ganarseel respeto de sus colegas en un ámbito académico dominado por varones. Asimismo,analizaremos sus interpretaciones relativas al origen y destino de loshabitantes de Jericó, para tratar de ponderar cómo fue valorada su laborarqueológica durante los últimos años de su vida. Partimos de la base de que laproducción del conocimiento científico está siempre condicionado por lainterrelación entre el contexto político, el ambiente académico y latrayectoria e intereses particulares del científico / de la científica encuestión.