IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Parentesco, concentración de población y surgimiento del Estado en el valle del Nilo
Autor/es:
CAMPAGNO, MARCELO
Lugar:
San Carlos de Bariloche
Reunión:
Jornada; XII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2009
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Comahue
Resumen:
En tanto lógicas de organización social, el parentesco y el Estado organizan situaciones profundamente diferenciadas, dado los principios reciprocitarios que sostienen al primero son incompatibles con las relaciones de dominación basadas en el monopolio legítimo de la coerción. En este sentido, la condición dominante del parentesco en los ámbitos no-estatales constituye un límite para la aparición de lazos de tipo estatal. Si esto es así, los contextos más propicios para rastrear la emergencia del Estado no se hallan en el ámbito propiamente comunitario sino en los espacios intersticiales entre tramas parentales, es decir, allí donde el parentesco no rige como práctica dominante. Entre tales escenarios intersticiales, los conflictos intercomunitarios que desembocan en guerras de conquista son de primera importancia, dado que la conquista implica la reinstitución del vínculo transitorio entre vencedores y vencidos en un vínculo permanente entre dominadores y dominados. Para el valle del Nilo, hemos considerado esto en otras ocasiones: se verifica la existencia de conflictos, cuyos objetivos pueden relacionarse a la disputa por los bienes de prestigio procedente de lejanas regiones, tales como Nubia, el Levante o Mesopotamia. Pero existe otro escenario que merece ser considerado: es el que se relaciona con la formación de centros urbanos como resultado de procesos de concentración poblacional, esto es, a partir de fenómenos de inmigración de procedencia diversa. En tales condiciones, los contextos de urbanismo inicial pueden ser vistos como ámbitos sociales heterogéneos, productos de una convergencia entre distintos grupos parentales. En ese marco, es posible pensar en dinámicas no específicamente reguladas por los principios de parentesco y, por ello, tendientes a la instalación de otros criterios de organización social. En el Alto Egipto, durante la fase Nagada II, el fenómeno urbano no adquiere las proporciones de la contemporánea Mesopotamia. Sin embargo, la información procedente de Hieracómpolis plantea un escenario de considerable concentración de población y de decisivas transformaciones sociales: la presencia de cementerios de élite, de un recinto ceremonial de 40 m de largo y de áreas de especialización productiva ligadas a la elaboración de objetos cerámicos, líticos y cerveza, son los principales indicadores de cambio, en un sitio que, según las estimaciones de los excavadores, pudo contar entre 5000 y 10.000 habitantes.  Sobre los motivos de tal concentración de población en Hieracómpolis, las hipótesis abarcan razones de tipo climático (creciente aridez), económico (énfasis en las prácticas productivas ligadas al río), militar (búsqueda de seguridad) y religioso (la atracción del templo local). Aquí se considerarán esas razones, así como el impacto social que pudo tener tal aglomeración de población en Hieracómpolis, y la posible retroalimentación entre esta dinámica y la procedente de los conflictos intercomunitarios en el proceso en el que emerge el Estado en el valle del Nilo.