IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Beber para no morir de sed: el uso de tubos en las tumbas mesopotámicas del tercer milenio a.C.
Autor/es:
EVA CALOMINO; RODRIGO CABRERA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; VII Congreso Nacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA), ?Seguridad humana, cultura y calidad de vida en Asia y África. Perspectivas desde Latinoamérica?; 2017
Institución organizadora:
UNI-COM, Instituto de Investigación en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Resumen:
La terminología asociada a lo funerario, tanto en sumerio como en acadio, es diversa y compleja, y habilita una interpretación multívoca teniendo en cuenta la época en la que se emplean ciertos vocablos. Dada la amplitud conceptual, consideraremos la evidencia arqueológica para contrastarla con el sentido semántico de las expresiones y entender el funcionamiento de un tipo de estructuras arquitectónicas específicas: los tubos para hacer libaciones, los cuales conectaban las tumbas con el espacio exterior. Al respecto, tenemos en sumerio el vocablo a-bu-um, traducido como ?festival? o ?montículo para uso funerario? (ePSD A), correspondiente con el acadio apu, ?agujero? o ?apertura en el suelo? (CAD A2: 201). Para el Dinástico Temprano III, podemos afirmar, a partir de la presencia de tubos de terracota enlazados a las cámaras funerarias en el cementerio real de Ur (Woolley 1934: 224; Laneri 2013), por medio de los cuales se verterían libaciones de líquidos (Cohen 2005: 28), que el a-bu-um funcionaba como la estructura que posibilitaba el desarrollo de los cultos mortuorios. El espíritu del muerto (gidim) dependía, para lograr su no ?desmembramiento social?, del abastecimiento diario de bienes y prácticas rituales. Por otra parte, el uso de tubos, a través de los cuales se realizaban libaciones, se observa en varias improntas de sellos cilindros, donde se representan personajes de la elite o incluso divinidades que los emplean para el consumo de líquidos en banquetes. De esta manera, los tubos y su asociación iconográfica con los banquetes simbolizan la noción misma de vida y, por consiguiente, se presentan como una contra-imagen de la muerte. Asimismo, la literatura de época paleo-babilónica recoge diversos ejemplos donde se mencionan estos tubos para realizar libaciones en conexión con lo funerario: en la Elegía ante la muerte de Nannaya o en la colección de Proverbios de Ur (UET 6/2 299) se hace alusión al a-pap y el alal respectivamente, a los que se describe como tubos para la circulación de bebida.En la siguiente ponencia, nos enfocaremos en el estudio de dicha tipología de tubos conectados con las tumbas, los cuales se utilizaban para proveer de bienes comestibles y bebibles a los muertos, partiendo del concepto ?analogía débil? que se emplea en arqueología del paisaje (Criado Boado 2013), a fin de entender cómo funcionaba la espacialidad funeraria en el Próximo Oriente antiguo. En este sentido, las mencionadas estructuras arquitectónicas, construidas para proporcionar alimentos y bebidas a los muertos, estaban vinculadas al funcionamiento de instituciones políticas y, en paralelo, con la realización de ciertos tipos de ritos, como puede ser el caso, trazando un paralelo con el contexto andino, de las chullpas o tumbas con sepulcro abierto (Isbell 1997: 139).