IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Reconstruyendo ?espacios materiales? a partir de tablillas cuneiformes. La frecuencia terminológica del vocablo ki-maḫ (tumba) en textos administrativos de Ur III
Autor/es:
RODRIGO CABRERA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
En el presente trabajo, estudiaremos el uso del término ki-maḫ (kimaḫḫu en acadio) (?tumba?, ?lugar de culto?) (ePSD K) en las inscripciones administrativas neo-sumerias. De las casi 100000 tablillas administrativas catalogadas de Ur III (94790 en BDTNS), sólo unas 13 (Cuadro 1) recogen el vocablo ki-maḫ, de las cuales sólo 1 lo emplea tres veces (BM 018352). 9 de las tablillas pueden datarse entre el mes 12 del año 47 de ?ulgi (?47-xii-00) y el mes 11 del año 9 de Amar-Suen (AS9-xi-00) y el resto no posee una datación reconocible; i.e. desde fines del reinado del primero hasta el momento conclusivo del último. Cabe aclarar que ?ulgi está en el poder por 48 años, mientras su sucesor Amar-Suen sólo 9 (Cuadro 2). Por otro lado, el vocablo ki-maḫ ya había sido empleado en el DT IIIB en las denominadas Reformas de UruKAgina y, en la dinastía de Laga? II, es utilizado en la Estatua B de Gudea. Curiosamente, para Ur III, el término se encuentra con absoluta frecuencia en la documentación proveniente de Ĝirsu y sólo una vez en la de Nippur. Otro vocablo que también es empleado para ?tumba? o ?enterratorio? es ki-?ur2 (ePSD K), el cual es encontrado en la tablilla BM 13186 de Ĝirsu, cuya datación es imprecisa. Por otro lado, en el plano material, a las Tumbas de Ur del DT III, se añadieron las construcciones de los mausoleos de los reyes ?ulgi y Amar-Suen, quienes no sólo lograron una cimentación de su poder en el plano discursivo a través del uso de himnos reales (Brisch 2011), sino además colocando sus enterratorios cerca de la necrópolis precedente (Laneri 2008). Asimismo, si bien la documentación administrativa del período es abundante, la que alude a la tumba como lugar cúlmine del ritual de enterramiento del cuerpo del difunto es bastante reducida. No obstante, el alcance regional del vocablo, quizás obedezca a una variante del término que provenga del DT IIIB y se continúe hasta el período neo-sumerio.