IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La biblioteca de Nicolás
Autor/es:
CECILIA RUSCONI
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Memoria y homenaje al Prof. Klaus J. Reinhardt; 2015
Resumen:
El3 de diciembre de 1458 Nicolás de Cusa firmaba el acta fundacional del hospiciode San Nicolás, el St. Nikolaus Hospital de la ciudad alemana deBernkastel-Kues, destinado al amparo de 33 ancianos varones a partir de los 50años, oriundos de la región de la Diócesis de Trier, que se encontraran ensituación de pobreza, bajo condición de que hubieran llevado un modo de vidahonesto y fueran solteros. Esta última cláusula debería aplicarse con excepciónde los siguientes casos, a saber: que la esposa fuera recluida en un convento,que no requiriera de la manutención del marido, que fuese tan mayor que no cupierala sospecha de que quisiera liberarse del marido, o por último, en caso de queella se sustentara mejor sin él[1]. Elhospicio habría de contar con capilla, claustro, comedor y celdas. Asimismo, comose confirma en el último testamento del Cusano, redactado seis años más tarde, aeste hospicio quedaría asignada su biblioteca personal. De esta manera, el 6 deagosto de 1464 en la ciudad de Todi, el notario del Cusano, Petrus de Erckelenz,escribía en dicho documento que Nicolás ?Asimismo quiere que sean devueltos asus propietarios los libros que están ahí y que no son suyos. Por su parte, atodos los suyos los donó y los legó mediante el acta de este hospicio,queriendo que también sean traídos y repuestos?[2].Comosuelen decir algunos especialistas en referencia al sistema teórico del Cusano,también su biblioteca presentaba ? al menos en aquel entonces ? cierto carácterdinámico. Pues junto a los códices que la constituían no puede dejar de tenerseen cuenta el recurrente intercambio, testimoniado no sólo en su testamento,sino también en glosas y cartas. Los códices de la biblioteca cusana viajan deun lado a otro, son colacionados con otros códices, son corregidos, anotados yextractados.Uncaso ejemplar de esta dinámica, por sólo citar alguno, lo constituye el códiceautógrafo de la traducción del Cardenal Bessarion a la Metafísica deAristóteles, que el Cusano recibe en préstamo de parte del propio Bessarionpara poder colacionarlo con su ejemplar ya adquirido, el actual códice Cus.184, que también contiene la traducción de Bessarion.  Al respecto, el Cusano anota en el f. 102v deeste códice: ?Istam translacionem fecit reverendissimus dominus cardinalisNicenus que non posset ese melior?[3]. ConcettaBianca, quien ha dedicado algunos artículos al estudio de esta biblioteca,clasifica las anotaciones del Cusano en tres categorías: en primer lugar, lasintroducidas con el término ?nota?, que resaltan alguna sentencia digna deespecial atención; en segundo lugar aquellas en las que el Cusano introduceobservaciones personales, subrayando alguna problemática de carácter general, yfinalmente, las que contienen correcciones textuales[4].Perono sólo las obras ajenas son corregidas por él. También sus propios escritosson revisados por manos ajenas. Así por ejemplo la Cribatio Alcorani, contenida en el actual Cod. Cus. 217 muestracorrecciones e intervenciones de su secretario, Giovanni Andrea Bussi, quienera aparentemente su amanuense favorito[5].Lacolección de la biblioteca del Cusano incluye obras sobre los más diversostemas; no solamente  sobre filosofía yteología, sino también sobre derecho civil y canónico, astronomía, geografía,matemática, historia, gramática, etc.[6],mostrando en general cierta predilección por los códices antiguos, bajo elsupuesto de que el codex vetustissimusdebía representar el codex optimus. Comoera propio de un hombre como él, ?priscarum litterarum eruditissimus?[7],Nicolás transportó consigo su biblioteca a Roma, la cual debe haber sido paraentonces de una riqueza considerable, si bien faltaban aún algunos códicesadquiridos más tarde en Roma o durante sus viajes consulares por Alemania.Uninventario de su patrimonio redactado en Vicenza el 9 de noviembre de 1464,tres meses después de la muerte del Cusano, registra apenas 167 volúmenes. El inventarioes evidentemente incompleto. En realidad, fueron más de 300 los manuscritos quellegaron al Hospital de Bernkastel-Kues. Sin embargo, tampoco esta cantidadllegaba a conformar la totalidad del patrimonio original. Algunas de las obraspertenecientes a la biblioteca no llegaron al hospicio. Vale mencionar entrelas más relevantes, el Códice B 21 de la Biblioteca del Seminario de Brixen,que contiene obras alquímicas abundantemente anotadas por el Cusano.Asimismo,de entre los manuscritos que llegaron a Kues, no todos tuvieron la suerte depermanecer allí. En 1905 Jakob Marxregistra en su catálogo Verzeichnisder Handschriften-Sammlung des Hospitals zu Cues bei Bernkastel tansólo 270 códices. Enefecto, en los años posteriores a la muerte del Cusano fueron extraviadosvarios libros de su biblioteca. KlausReinhardt señala al respecto el desafortunado préstamo, en el año 1532, departe del entonces rector de la biblioteca, Adam Engers, del Codex que conteníael Testamentum y el Codicillus pseudo-lulianos, con unaabundante cantidad de notas cusanas. Este manuscrito ? nunca devuelto alhospicio ? constituye actualmente el Cod. Lobkowitz 249 de la biblioteca de laUniversidad de Praga.Lamayor cantidad de libros se perdió sin embargo, bajo la plena luz de laModernidad, a principios del siglo XVIII, cuando Robert y Edward Harley,adquirieron una cantidad importante de Códices a precios probablemente irrisorios.La mayoría de ellos fueron a parar a la Bibliotheca Harleiana, que hoy es parte de la British Library, en Londres[8].Yaen 1983 Concetta Bianca incluía en su artículo sobre la biblioteca romana delCusano, además de los 270 catalogado por Marx en Bernkastel-Kues, otros 14pertenecientes actualmente a la Biblioteca Real de Bruselas, 48 a la BritishLibrary, 3 a la Bodleiana, en Oxford, otros 3 a la Biblioteca Vaticana, 1 a laBiblioteca Nacional de Paris, 1 a Estrasburgo, 1 a Bressanone y otro a Volterra[9]. Contodo, otros códices adquiridos posteriormente ?en su mayor parte, de carácterlitúrgico ? vienen a reparar, al menos en parte, las mencionadas pérdidas.Actualmente, la biblioteca del Cusanus Hospital cuenta con 314 manuscritos y 84incunables, sólo uno de los cuales era propiedad de Nicolás de Cusa.Hequerido presentar muy resumidamente algunas características en torno a lahistoria de la biblioteca de Nicolás de Cusa, porque para mí, esta bibliotecaestá inevitablemente relacionada con otra importante biblioteca perteneciente aotro Nicolás; no el nacido en Kues, a orillas del Mosela, sino el nacido en elpequeño pueblo de Waldkirch, a unos 15 kilómetros De Freiburg im Breisgau. Comoél mismo me explicó una vez, durante una excursión a la ciudad francesa deColmar, el nombre ?Klaus? constituye la forma abreviada del nombre Nikolaus.Enestas jornadas en honor a mi maestro y amigo Klaus Reinhardt, es a él, ese otroNikolaus, y a su biblioteca, que quisiera dedicar unas palabras. Como sabemos, Klaus Reinhardt(1935-2014) fue una de las personalidades más destacadas de la Medievísticaactual. Estudió teología católica y filosofía en la Universidad de Friburgo yen Múnich. En 1963 se doctoró en teología con una tesis sobre presciencia,contingencia y predestinación en el jesuita español PedroLuis (1538-1602).Entre los años 1963 y 1969 fue ayudante en la cátedra deTeología Dogmática dirigida por Friedrich Stegmüller, bajo cuya dirección consiguió en1968 la habilitación en Teología Dogmática, con una tesis sobre el uso de laEscritura en la Cristología católica y protestante desde la Ilustración hastael presente.El 1 de abril de 1969 fue nombradoProfesor ordinario deteología dogmática en la Universidad de Trier, donde enseñó hasta el 2003.Klaus dedicó los primeros años de su carreraacadémica al estudio de la historia de la biblia en España. Entre sus numerosascontribuciones se destaca especialmente su colaboración en el Repertoriumbiblicum de Friedrich Stegmüller (a partir de 1968) con la edición de losúltimos cuatro volúmenes (VIII a XI), así como los repertorios de laBiblioteca bíblica ibérica medieval realizados junto con HoracioSantiago-Otero (1976-1999), o el catálogo de los códices bíblicos de laCatedral de Toledo, publicado en 1990 junto al archivero toledano RamónGonzálvez Ruiz. En honor a esta extraordinaria labor fue nombrado miembrohonorario de la Academia Real de Toledo y de la Academia Portuguesa deCiencias.A mediados de la década del 80 su investigaciónse concentró en el estudio de la obra de nuestro primer Nicolás, Nicolás deCusa, siendo designado en 1990 miembro del Wissenschaftlicher Beirat de laCusanus-Gesselschaft y pasando, en 1992, a dirigir el Institut für CusanusForschung y, a partir de 1993, el puesto treverense de la Heidelberger Akamedieder Wissenschaften. En ese contexto tuvo lugar la gigantesca edición crítica delos sermones cusanos.Cabe destacar que la contibución de KlausReinhardt a los Estudios Medievales no se ha limitado a la magnitud de suspropias investigaciones, sino que se ha concentrado también en el apoyo, anivel académico y económico, de nuevos investigadores. La fundación Satoshi-Oide, creada por SatoshiOide y Klaus Reinhardt para el apoyo económico del Institut für CusanusForschung, fue dirigida y, en repetidas ocasiones, económicamente reimpulsadapor este último. Pero su aliento tampoco se limitó a las institucionesalemanas. Muy por el contrario se extendió a distintas partes del mundo. Muchoshan sido los trabajos en cooperación con el ?Équipe derecherche sur les mystiques rhénans? de la Universidad de Metz (Francia) y muy especialmente con el Círculo de EstudiosCusanos de Buenos Aires, gracias al cual (valga aquí la aclaración y elagradecimiento) tuve el honor de conocer a los dos Nicolás.Lagenerosidad de Klaus Reinhardt se extiende hoy más allá de su propia vida através de su exquisita biblioteca, la cual representa un invaluable instrumentode investigación para la Historia del Medioevo. Baste mencionar entre susvolúmenes la serie del ?Corpus Christianorum? i.e. la serie completa de laliteratura cristiana desde la Antigüedad tardía hasta los fines de la EdadMedia, entre los que se encuentran en la biblioteca los 200 volúmenescorrespondientes a la Serie Latina (CCSL) y los 316, correspondientes a laserie ?Continuatio Meiaevalis? (CCCM), que contiene las obras de los autorescristianos desde el período carolingio hasta los fines de la Edad Media. A esta última serie ha contribuido el propio KlausReinhardt hasta los últimos días de su vida con la edición crítica delComentario a Isaías de Andrés de St. Víctor, el cual se encuentra actualmenteen prensa.En total la biblioteca cuenta con 5.975volúmenes, 219 microfilms y el invaluable legado de su propio trabajocientífico, conservado en 292 carpetas que contienen diferentes documentos ynotas personales.El 8 deabril de 2014 Klaus falleció en su amada ciudad de Trier, dejándome como legadola totalidad de su biblioteca científica.Con la ayuda del ServicioAlemán de Intercambio Académico (DAAD), que ha otorgado un subsidio para losgastos de envío, y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas yTécnicas, que ha cubierto los gastos de aduana, en febrero del presente año, labiblioteca de Klaus ha llegado al país e ingresado al InstitutoMultidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU), en donde ? graciaslos esfuerzos de su director, Ariel Guiance, y de todos aquellos que ahítrabajan ? está y seguirá estando a disposición pública.Comola biblioteca de Nicolás de Cusa, también la biblioteca de Klaus Reinhardt haestado destinada a emprender un largo viaje; la primer a través de los Alpes,la segunda a través del océano. Con ese destino, somos en cierta manera nosotros,quienes hoy nos hemos reunido para honrar a Klaus Reinhardt, a su vez honradosa través del tesoro de su invaluable biblioteca. [1] J. Marx:Geschichte des Armen-Hospitals zum h. Nikolaus zu Cues, Trier 1907, pp. 55 yss.[2] Uebinger, Zur Lebensgeschichte desNikolaus Cusanus, Historisches Jahrbuch 13 (1893), 549-561, p. 555. Marx, p.250; Cf. Gabriele Neusius, ?Das Testament des Nikolaus von Kuesaus dem Lateinischen übersetzt?, in: LitteraeCusanae 1/1 (2001) 15-21.[3] J.Marx, p. 172.[4] C.Bianca, Niccolo Cusano e la sua Biblioteca, p. 9.[5] J.Marx, p. 212; C. Bianca, ?La biblioteca?, p. 698.[6]E. Vansteenberghe, Le Cardinal Nicolas de Cues (1401-1464). L'action - lapensé, Paris 1920 (Nachdruck Frankfurt am Mainz 1963), c. X.; P. Rotta, Labiblioteca del Cusano, Rivista di Filosofia Neoscolastica 19 (1927), S. 22-47.[7]Aeneas Sylvius Piccolominus, De gestis concilii Basiliensis Commentariorumlibri II, D. Hay ? W. K. Smith (eds.), Oxford, 1967, p. 14.[8] H.Hallauer, ??Habent sua fata libelli?. Von der Mosel zurThemse: Handschriften des St. Nikolaus-Hospitals in der Bibliotheca Harleiana.Vorläufiger Abschluß des ?Kritischen Verzeichnisses der Londonder Handschriftenaus dem Besitz des Nikolaus von Kues?. Anhang: Cusana in Handschriften derBritish Library?, in: MFCG 17 (1986), pp. 21-56.[9]C. Bianca, La Biblioteca Romana di Niccolò Cusano, Massimo Miglio (Hg.):Scrittura Biblioteche e Stampa a Roma nel Quattrocento. Atti del 2° Seminario,6-8 Maggio 1982, Città del Vaticano 1983 (Littera Antiqua 3), S. 669-708, p.678.