de aglomeración en asentamientos marginales como estrategia de Desarrollo Social. Análisis de una experiencia reciente en el sur de la CABA

MARÍA EUGENIA GOICOECHEA

Buenos Aires

Jornada; X Jornadas de Sociología: 20 años de pensar y repensar la sociología: nuevos desafíos académicos, científicos y políticos para el siglo XXI.; 2013

Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires

Con el propósito de estimular el desarrollo en el sur de la ciudad, desde el año 2001, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) viene impulsando una serie de medidas de ordenamiento urbano tendientes a fomentar economías de aglomeración en actividades consideradas por éste como estratégicas. En esta línea viene implementando una política de promoción de distritos productivos o clusters de Industrias Creativas1, como ser: la creación del Distrito del Diseño en el barrio de Barracas (2001); el Polo farmacéutico en Lugano (2005); el Distrito Tecnológico en Parque Patricios (2008); el Centro logístico en Villa Riachuelo (2012); el Distrito de las Artes (2012) y otros proyectos en proceso como el Distrito Bio, en toda la Comuna 8. Remiten a intervenciones territorialmente focalizadas, a partir de las cuales el GCBA delimita un polígono en el cual procura promover Desarrollo Económico Local (DEL), estimulando inversiones inmobiliarias de carácter público y privado, y la localización de nuevas unidades económicas. Son presentadas como políticas de ordenamiento territorial que permiten especificar el perfil productivo de la zona y, con ello, mejorar los estándares de calidad; desarrollar circuitos de producción de bienes intermedios; alcanzar nuevos y mayores mercados ampliando la escala; y reportar mayores beneficios a las unidades económicas que allí se asientan. En términos del Ministro de Desarrollo Económico del GCBA: ?Los distritos conforman el mapa productivo que pensamos para una Buenos Aires Creativa, moderna, con vecinos orgullosos e inserta en el mundo (?) son la mejor fórmula para agregar empleo de valor, mejorar la infraestructura de los barrios y promover el turismo, produciendo también un alto impacto en la economía porteña? (GCBA, 02/09/2011). La zona sur de la Ciudad ha sido el eje centrar de estas iniciativas, que desde la publicación del Plan Urbano Ambiental en 2001, ha sido identificada como un área de intervención prioritaria2. A los objetivos de promoción del crecimiento económico en estos distritos productivos se le han incorporado objetivos de promoción urbana del área. En este marco, comienza, entonces, a configurarse un nuevo mapa en el Sur de la ciudad: a las áreas precarias segregadas que irrumpen en la matriz urbana históricamente degradada se incorporan estos proyectos de generación de nuevos tejidos productivos que, buscando promover un DEL, imprimen una nueva dinámica urbana a la zona. Sin embargo, a partir de este lineamiento político y económico es posible abrir un nuevo interrogante sobre la noción de desarrollo. Entendiendo al desarrollo como crecimiento económico con impacto social, se espera poner en discusión si es posible alcanzarlo a partir de estos proyectos productivos de tipo ?Top-Down?, planificados e implementados desde el gobierno local hacia el territorio. ¿Son estas medidas efectivas para promover desarrollo ocal en la zona sur? Pareciera subyacer en estos un supuesto de ?teoría del efecto derrame?, por medio del cual los beneficios económicos y urbanísticos de estos nuevos tejidos productivos desbordarían y alcanzarían a toda la población de la zona. Consecutivamente, ¿Es posible plantear una alternativa de estímulo económico más directa, que asegure los beneficios a la población residente?