IMHICIHU   13380
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CICLO ECONOMICO Y DE PROTESTA EN ARGENTINA DURANTE EL PERIODO 2003-2011
Autor/es:
DIAZ MARIELA PAULA
Lugar:
SAN MIGUEL DE TUCUMAN
Reunión:
Otro; 9 BIENAL DEL COLOQUIO TRANSFORMACIONES TERRITORIALES. HUELLAS E INCERTIDUMBRES EN LOS PROCESOS DE DESARROLLO TERRITORIAL; 2012
Institución organizadora:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMAN
Resumen:
Este trabajo se propone analizar la relación, en términos teóricos-políticos, entre los ciclos económicos y los ciclos de protesta, en el contexto actual de la Argentina bajo el gobierno de los ?Kirchner? desde el año 2002 hasta el 2011,  donde el  surgimiento del ?sindicalismo de base? se convierte en la expresión concreta de la deslegimitidad creciente de la burocracia sindical; en tanto manifestación de la conflictividad obrera en forma independiente de las direcciones tradicionales.Desde una perspectiva marxista, se utilizará el método del materialismo histórico-dialéctico,  y se analizará la periodización del autor  M. Esquenazi (2011),  para reflexionar desde las categorías teóricas estudiadas, el caso referido, con el objetivo de comprender la realidad en su complejidad e  intervenir desde la praxis.Para abordar este estudio,  se realizará un abordaje hemerográfico de los principales diarios de tirada nacional y prensa de partidos de izquierda para ilustrar los conflictos concretos en el periodo en cuestión. De esta manera se hará uso de fuentes secundarias y una revisión crítica de la bibliografía clásica sobre esta temática.A partir de dicha revisión,  Silver (2005) sintetiza las principales tendencias que se han hallado en el presente estudios. Por un lado,  entre quienes ven una crisis terminal en los movimientos obreros (tesis de la ?carrera hacia el abismo?), que suelen entender la época actual como fundamentalmente nueva y sin precedentes, cuyos procesos económicos globales han reconfigurado totalmente a la clase obrera  Y, por el otro, quienes esperan el resurgimiento del movimiento obrero,  aludiendo a la dinámica cíclica del capitalismo histórico, que supone una continua recreación de contradicciones y conflictos entre trabajo y capital. Sin duda los institucionalistas y los teóricos de la acción colectiva (aunque con matices) se ubican entre los primeros, y los marxistas, entre los segundos.Algunos autores como Zapata y Murillo hacen un análisis mecanicista entre ciclo de protesta  y ciclo económico, omitiendo el rol fundamental de las direcciones sindicales, y de las luchas que los trabajadores, cuando  se han realizado en forma independiente de estas direcciones tradicionales. Proponen, a su vez, una institucionalización de los trabajadores como una salida de la crisis de representación sindical, poniendo como ejemplo el  PT de Brasil, que se enmarca dentro del régimen capitalista.Otros, como Franzosi, desde una visión pesimista, consideran que la lucha de los trabajadores tiende a la desmovilización, ya sea por represión estatal o mediante la institucionalización por medio de la cooptación y la redistribución ?favorable? de los recursos, sin cuestionar de fondo la explotación, base social sobre la que descansa el sistema. Asimismo, resulta interesante su estudio no determinista de las relaciones entre los ciclos, negando en consonancia con Hobsbawm, la tesis de ?cuanto peor mejor?; al sostener que un periodo de bonanza económica y recomposición del movimiento obrero pueden alentar la lucha de clases.Otra perspectiva, la de autores como Tilly, hacen hincapié en la acción colectiva en forma desproporcionada, soslayando los factores objetivos e internacionales, así como la cuestión de clase social como eje articulador de los conceptos de análisis.Hobsbawn y Burawoy, retoman un concepto clave,  que es el de ?desarrollo desigual?,  que permite entender los distintos ritmos y movimientos de los ciclos económicos a nivel tanto nacional como internacional. Este concepto de ?desarrollo desigual y combinado? se encuentra en los estudios de Trotsky para la Rusia zarista, que se extiende para el estudio del conjunto de los países atrasados o los llamados ?subdesarrollados?.Trotsky tuvo el mérito de darle una preeminencia a los factores políticos en el análisis de la curva del sistema capitalista, que desde una perspectiva marxista, como método de análisis de la realidad social, pone en interrelación constante tres factores: la lucha de clases,  la relación entre los estados, y la economíaPor ende, desde esta perspectiva, se puede afirmar que en la actualidad la crisis económica en curso se amalgama con cuatro contradicciones fundamentales que se vienen acumulando en el actual ?esquema de crecimiento económico de 3 a 1.? (Castillo, 2007).Retomando la relación entre Estado y burocracia sindical, cuando el gobierno estuvo fuerte por el triunfo electoral del 2007, sumado al proceso de unificación de la CGT, y después del pico de oleadas de lucha en el año 2005,  se desarrolló una ofensiva de la burocracia con el apoyo del gobierno, que promovió la institucionalización de los reclamos salariales, operando una fuerte represión selectiva, como en los conflictos de Maffisa y Casino. No así, tras la pérdida en las elecciones legislativas del año 2008, que marcó un periodo de debilidad, acentuando su bonapartismo, dando lugar a las concesiones a los sectores más pobres mediante la Asignación Universal por Hijo, manteniendo la política de represión selectiva hacia los sectores de vanguardia. Negando todo tipo de análisis mecanicista, se puede observar como en tan solo una semana, la muerte de Kirchner, produjo una revitalización del gobierno, post asesinato de Mariano Ferreyra,  por parte de la burocracia sindical, aliado estratégico del gobierno, y la emergencia de los de abajo, con la represión de la federal y la metropolitana en el Indoamericano y los QOM de Formosa.El fenómeno del sindicalismo de base no es posible comprenderlo sino como parte del mismo proceso que fortaleció a estas cúpulas sindicales burocráticas: ?un sindicalismo de base que ha vuelto a poner el foco en el lugar de trabajo como locus de la organización sindical. El cuerpo de delegados de subterráneo y la comisión interna de Kraft-Foods constituyen hoy, los ejemplos más visibles de este proceso que se extiende por fábricas y lugares de trabajo de forma heterogénea? (Varela; 2010: 88).