Chilenos en la Argentina y en países no limítrofes: elementos comunes y diferencias de los perfiles migratorios.

MATOSSIAN BRENDA

SEPOSAL 2010 Seminario Internacional de Población y Sociedad en América Latina

Grupo de Estudios Socio-Demográficos (GREDES)

Lugar: Salta; Año: 2010;

Los migrantes tienen un pasado común, una historia compartida vinculada a su lugar de origen que los acompaña a cualquier destino al que se dirijan. Este pasado vinculado a su origen nacional, el “ser chilenos”, es compartido por sus connacionales. Las raíces de las identidades nacionales se nutren de distintas fuentes. Las particularidades de la evolución histórica de un Estado-nación y de su población son pilares necesarios para comprender la idiosincrasia de un pueblo. En otras palabras, conocer elementos claves en el devenir de la historia política y demográfica de Chile resulta indispensable para poder avanzar en una comprensión de las lógicas, el sentido común y el bagaje que acompaña a los migrantes chilenos en su experiencia en el exterior. Intentar desandar este camino apunta a descubrir de qué manera hechos particularidades se enlazan y conforman esa historia común para incorporarse al juego de las alteridades en las cuales la identificación o la identidad se construyen y modifican en un continuo diálogo y tensión con un otro. Aún considerando las críticas a los estados nacionales con fronteras arbitrarias y construcciones identitarias producidas por prácticas y discursos hegemónicos, las formaciones de alteridad nacionales sedimentan en el sentido común. Este sentido común siempre es un buen lugar para examinar algunos encuadres de manera expeditiva, con el propósito central de poner en contexto algunas peculiaridades contemporáneas. La historia reciente chilena, posee ciertos aspectos problemáticos comunes al resto de Latinoamérica: inestabilidad sociopolítica y económica, largos períodos bajo gobiernos dictatoriales y una identidad constituida por grupos hegemónicos a partir de la búsqueda de una imagen europea de las sociedades. Dentro del contexto de las migraciones interregionales en América Latina y el Caribe, Chile se encuentra entre los países con los mayores montos de emigrantes acumulados de la región. En 1990 compartía el segundo lugar, junto con Paraguay, por mayor magnitud absoluta de emigrantes registrados en censos de otros países de la región con totales cercanos a las 280 mil personas. Esta situación se mantuvo hasta los años noventa, década en la cual Chile experimentó un gran aumento en su inmigración. Si bien Chile en la actualidad atrae inmigrantes, no ha logrado revertir cuantitativamente su rol como país “expulsor”. La relación inmigración y emigración en Chile indicaba para el año 2007 que existían 3 chilenos residentes en el extranjero por cada extranjero residiendo en Chile. El objetivo de este trabajo es realizar un recorrido breve por los acontecimientos políticos y sociales de Chile y la relación que ha existido entre el devenir de este país y los movimientos migratorios de salida. Se profundizará el estudio de los bruscos cambios políticos que atravesó el país durante las últimas décadas y la influencia social y económica que tuvieron en la posibilidad de elección de un país de residencia para los chilenos que abandonaron su país. Se analizarán distintos aspectos sociodemográficos de los chilenos residentes en el extranjero a partir de datos obtenidos a partir del Registro de Chilenos en el Exterior realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas chileno (INE) y el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la Dirección para la Comunidad de Chilenos en el Exterior (DICOEX). De esta manera, se logran definir elementos clave de la historia que marcaron la manera en la que se produjo el abandono del país de origen para los chilenos. Se reconoce la importancia de los factores socioeconómicos y políticos que influyeron en la dirección e intensidad de los flujos migratorios. Sin embargo, interesa también destacar y realizar una puesta en valor del rol del capital cultural y económico de los migrantes, como así también de las redes sociales, en la mayor o menor posibilidad de elección de un país de destino.