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Los modelos tradicionales se caracterizan por centrarse en el contenido curricular y el rol protagónico del docente. Surge como alternativa el Aula Invertida, donde la estrategia educativa es incrementar el compromiso del alumno involucrándolo activamente en su formación y permitiendo que el profesor realice un seguimiento individualizado. En este modelo, el docente diseña experiencias de aprendizaje intencional y el estudiante es responsable de explorar los materiales proporcionados de forma asíncrona para obtener conocimientos básicos antes de asistir a clases.En este trabajo se presenta la utilización del aula invertida en el desarrollo de la materia Fisicoquímica (Licenciatura en Agroalimentos, FCA-UNC), abordada bajo modalidad completamente virtual, impuesta por el contexto de pandemia. Cada unidad curricular contó con material teórico disponible previo a cada clase, recursos complementarios (material teórico y audiovisual), guías de aplicación, experimentos domiciliarios y foros de discusión. Como cierre de cada unidad, se realizó una tutoría para englobar los conceptos impartidos. Los resultados indican una elevada adherencia a las actividades, a pesar de las dificultades de acceso a internet de los alumnos. Contando con 69.4% de estudiantes activos, la mayor parte (62.3%) accedió a la promoción. En la evaluación al curso, se destacó una buena organización del aula virtual y un seguimiento adecuado. Adicionalmente, resultó bien ponderado el análisis y la comprensión de las unidades desde un enfoque cotidiano y en vista de la práctica profesional. La estrategia de Aula Invertida resultó una metodología adecuada para llevar adelante los procesos de enseñanza y aprendizaje desde un contexto completamente virtual.