IMBIV   05474
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE BIOLOGIA VEGETAL
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La herbivoría
Autor/es:
ENRICO, L.; KOPELMAN, I.; Y OTROS
Libro:
Campamento de dibujo
Editorial:
Baez Impresiones
Referencias:
Año: 2017; p. 19 - 21
Resumen:
La herbivoríaLa herbivoría es una interacción biológica (entre 2 organismos vivos) y se define como el proceso por el cual animales consumen tejidos vegetales vivos (hojas, tallos, raíces o frutos). Esta interacción es asimétrica, dado que una parte se ve beneficiada (el herbívoro), mientras otra se ve perjudicada (la planta). Herbívoros y sus efectos sobre las comunidades de plantas Desde el punto de vista del ciclado de materia y energía en un ecosistema, las plantas son denominadas productores primarios, pues producen biomasa a partir de nutrientes del suelo, dióxido de carbono, agua y energía solar. Los herbívoros (consumidores primarios) remueven del sistema dicha biomasa, a medida que se produce. Entre los efectos más importantes y visibles de los herbívoros sobre las comunidades de plantas se destacan los producidos sobre su fisonomía y diversidad. Una comunidad herbácea sometida a herbivoría será más baja que una comunidad sin presión por herbivoría, ya que los animales estarán ejerciendo sobre ella una ?poda? constante. Además de la cantidad de biomasa que los herbívoros remueven del sistema, también es importante el cambio que producen en la identidad de las especies y sus abundancias, es decir en la diversidad de la comunidad vegetal. Los efectos varían según seleccionen para comer especies dominantes o subordinadas. En el primer caso, al eliminar especies que excluyen competitivamente a otras, provocan una liberación de recursos ahora disponibles para especies menos abundantes o ausentes en la comunidad. Esto resulta en un aumento en la diversidad de plantas a nivel comunitario. Si en cambio los herbívoros seleccionan especies poco abundantes o ?raras?, entonces el efecto sobre la diversidad es negativo o incluso nulo.Los cuerpos de las plantas hablan sobre herbivoría Los herbívoros incluyen una variedad muy amplia de animales, desde invertebrados (moluscos, insectos) hasta vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos). A lo largo de la evolución han desarrollado estrategias o características que permiten optimizar el consumo del material vegetal (picos, dentaduras y sistemas digestivos especializados). Por su parte, las plantas desarrollaron mecanismos de defensa para evitar ser comidas. Las adaptaciones pueden depender del grupo taxonómico del que forma parte una especie, aunque es común e interesante ver que grupos no emparentados filogenéticamente han desarrollado estrategias similares para afrontar problemas comunes, en el proceso conocido como convergencia evolutiva.Las plantas deben principalmente defender sus hojas, ya que son el órgano con el que realizan la fotosíntesis y les permite sintetizar azúcares, almidones y otras fuentes de energía. Para ello desarrollaron defensas de tipo químico como terpenos, alcaloides, taninos y látex, entre otros. Estos compuestos apuntan a disminuir el ataque por herbívoros repeliéndolos, provocando intoxicaciones o problemas de digestión, o dañando sus aparatos bucales. Las defensas también pueden ser físicas, y se manifiestan como espinas, pelos, tricomas, hojas duras o arquitecturas (fisonomías) muy particulares. Este tipo de defensa apunta a impedir que el herbívoro dañe a la planta. Muchas de las adaptaciones físicas de las plantas se observan a simple vista, particularmente si miramos con ?ojos de herbívoro?. Se pueden medir rasgos como su altura o su patrón de ramificación. Plantas bajas, de menos de dos centímetros de altura, no pueden ser alcanzadas por vacas, elefantes o rinocerontes, con bocas grandes. Así, una estrategia es escapar de los herbívoros ?hacia abajo?, adoptando una forma de crecimiento rastrera y protegiendo las yemas de renuevo cerca de la tierra, o enterrándolas. Un árbol puede evitar la herbivoría dejando sus yemas de renuevo por encima de la altura de los herbívoros, escapando ?hacia arriba?. A una altura intermedia, las plantas apelan a otros mecanismos para proteger sus hojas. Algunos arbustos desarrollan una maraña de ramas muy compleja entre la cual crecen, protegidas, las hojas. Estas ramas pueden tener además espinas. Si las espinas son grandes, la estrategia es intentar que el animal se pinche al acercarse. Las espinas más pequeñas apuntan, en cambio, a repeler al herbívoro dañando sus labios, lengua o boca cuando ya llegó a morder, siendo muy efectivas contra herbívoros pequeños como ratones o liebres. También las hojas pueden presentar espinas en sus caras y bordes, o terminar en una especie de aguja para repeler los ataques. Cuando el herbívoro es tan pequeño como un caracol o un insecto, la presencia de pelos en la hoja puede resultar una barrera física importante, que los desalienta a consumir a una especie por sobre otras sin defensas. También hacer hojas más duras y con mayor número de nervaduras es una forma de oponer una barrera física, principalmente contra invertebrados.De toda la biomasa que producen las plantas en un ecosistema sólo una pequeña fracción, en general entre el 1% y el 20%, es consumida por herbívoros. Y sabemos que, hasta cierto punto, esto es porque a lo largo la historia de nuestro planeta las plantas han sido muy buenas defendiéndose. Por ello los continentes -cuentan los astronautas- siguen viéndose verdes desde el espacio.