IIGHI   05432
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES GEOHISTORICAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
El paisaje como política y su potencialidad temporal
Autor/es:
GIORDANO, MARIANA Y REYERO, ALEJANDRA
Libro:
El paisaje como otra naturaleza
Editorial:
Academia Nacional de Bellas Artes
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016; p. 21 - 30
Resumen:
La representación del paisaje ha tenido a lo largo de la historia del arte occidental diversas formas de delimitación visual y conceptual. En el Chaco, y en general en el Nordeste Argentino, la configuración del entorno natural fue un tema prioritario en los artistas de distintas épocas y ha respondido a distinas concepciones estéticas. Desde la idealización de un paisaje romántico de la desconocida región chaqueña en la época colonial, hasta la exhuberancia y exotismo que incitaban la selva misionera o el Impenetrable chaqueño1, estas visiones persisten en muchos de sus elementos y conceptos, herederos de un colonialismo de la imagen y del territorio, pero en particular, de una memoria del paisaje que los artistas contemporáneos, en muchos de los casos, actualizan pero también cuestionan y resignifican. A su vez, el hecho de que el paisaje haya estado tradicionalmente circunscripto a la naturaleza, hizo que sus dimensiones conceptuales (las maneras de concebirlo y plasmarlo) excluyeran otras formas de representación e interpretación, como puede ser el paisaje del cuerpo, y/o el cuerpo como paisaje. En este texto pretendemos abordar la obra de artistas chaqueños que en su producción contemporánea (re)visan el paisaje como política, en un sentido ampliado de estas tres categorías conceptuales: paisaje, política y naturaleza. Ello supone entender el paisaje en tanto ?acto? pero también ?potencia?, atendiendo a un tiempo que se sitúa como ?recuerdo del presente? en términos de Virno (2003). El paisaje en las representaciones contemporáneas resume una temporalidad que también es potencia, porque no se completa en la presencia.En ello reside la ?política de la naturaleza?, que no supone estrictamente una politización de la representación estética, sino su capacidad poética y técnica de experimentar la naturaleza que los artistas contemporáneos asumen, entendiendo el tiempo que vehiculiza la ubicuidad de la naturaleza, tanto como ?acto? y como ?potencia?. Esa política, también requiere pensar en esa ?otra naturaleza?, como es el cuerpo.