IIGHI   05432
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES GEOHISTORICAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Cap. 4: Patrimonio cultural prehispánico en el Chaco meridional.
Autor/es:
GUILLERMO LAMENZA; HORACIO A. CALANDRA; REINALDO MORALEJO; CATALINA MOSTACCIO
Libro:
Patrimonio cultural y Tradición. El País Interior. Compilation Nº 2
Editorial:
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad Nacional de Catamarca
Referencias:
Lugar: San Fernando del Valle de Catamarca; Año: 2012; p. 69 - 88
Resumen:
Las provincias de Formosa, Chaco y el oriente de Salta, se caracterizan por abarcar ámbitos de particular diversidad medioambiental, típicos en general de las Tierras Bajas Sudamericanas y, específicamente, del Gran Chaco Meridional. Esta diversidad permite diferenciar sectores que se co­rresponden con diferencias en lo cultural arqueológico (Braunstein et al 2002). De esta manera, respondiendo a un criterio basado en variables ecológico-culturales se propuso un primer ordenamiento territorial donde se identificaron tres sectores: Subandino, Central y Ribereño Paraguay- Paraná. Desde el punto de vista arqueológico, estos se interrelacionan unos con otros a través de cursos de agua principales y secundarios que los atraviesan, tanto permanentes como temporarios (Braunstein et al. Op. Cit.). En una primer etapa se priorizó un abordaje extensivo por sobre uno intensivo y localizado (De Feo et al 2002). Actualmente, las investigaciones están siendo focalizadas a sectores y te­máticas específicas siendo el Ribereño el que ha recibido mayor atención. Este sector abarca el territorio correspondiente a la margen derecha del curso Paraguay-Paraná desde la desembocadura del Río Pilcomayo hasta el paralelo 29° de latitud sur. En él se encuentran en ejecución inves­tigaciones que incluyen análisis de la ergología procedente de los sitios investigados (Calandra et al., 2000; Calandra et al., 2003; Balbarrey et al., 2003; Calandra et al, 2004; Lamenza et al., 2005; Lamenza et al, 2007; Lamenza et al, 2009; Liggera et al 2011), de los materiales faunísticos asociados (Salceda et al., 2000; Santini et al., 2003; Santini et al, 2008; Santini 2009; Santini 2011), de los modos de inhumación y restos óseos humanos involucrados (Colazo et al., 2002; Desántolo et al., 2005; Salce­da et al, 2007), entre otras. En términos generales los asentamientos arqueológicos de este sector pre­sentan una variabilidad que incluye tres variantes de estructuras de ocupa­ción. La primera emplazada a la vera de cursos de agua, sean temporarios o permanentes, dispuesta sobre líneas de albardón en un ambiente de vege­tación densa, la cual crece a expensas de un nivel más alto del terreno. Las otras dos variantes se ubican en las barrancas de los ríos y bordes de lagu­na, a cielo abierto, sólo en vinculación con palmares. Como particularidad de estas dos últimas modalidades cabe mencionar la gran acumulación, seguramente intencional, de valvas de moluscos que conforman depósitos, reconocidos como concheros. Más allá de la variabilidad mencionada, los espacios ocupados por cada asentamiento comprenden estructuras habi­tacionales distribuidas en una superficie total de hasta 30m de diámetro mayor. Bodoques de barro seco con improntas de vegetales, utilizados a ma­nera de revoque y huellas de maderos clavados verticalmente en el piso, indican que los recintos fueron construidos con ramadas. En ellos, el grado de compactación de los sedimentos, sumado a la disposición de los restos culturales y a la presencia de estructuras de combustión tipo fogón, hablan del desarrollo de múltiples actividades por parte de pequeños grupos de individuos emparentados (Lamenza et al. 2011). Considerando el poblamiento de la región y su ulterior dinámica se ha plan­teado que, para los primeros momentos de la ocupación humana, los sitios emplazados al norte y al sur de la confluencia Paraguay-Paraná presentan una diferenciación evidente. Esta variabilidad en el registro se ha enten­dido como la posibilidad de pertenencia a distintos sistemas sociales (La­menza et al. 2005; Lamenza et al. 2006; Lamenza et al. 2007; Lamenza et al. 2009). De esta manera se planteó, a modo de hipótesis, una modalidad de ocupación del sector ribereño con una diferenciación hacia el norte y hacia el sur de la confluencia, conformando categorías espaciales meno­res. Respecto al subsector norte se han formulado posibles vinculaciones con el gran pantanal (Mato Grosso) a través del Río Paraguay y con el oeste chaqueño siguiendo los ejes del Pilcomayo y Bermejo (Lamenza 2010). Posteriormente ya entrando en la denominada Pequeña Edad de Hielo por el 1200 D.C. comienzan a evidenciarse rasgos del ámbito sur (paranaen­se) dentro del espacio de influencia del río Paraguay, difusamente sobre los componentes anteriores y con manifestación plena en algunos sitios. Estos rasgos se expresan de forma continua hasta momentos históricos y se relacionan con grupos de filiación guaycurú constituyendo las primeras evidencias de continuidad arqueológica/etnográfica dentro del proceso de construcción de la identidad étnica regional (Lamenza et al. 2011). Entendiendo la polémica de implican este tipo de abordajes consideramos que se requiere profundizar los estudios que den cuenta de la variabilidad del registro arqueológico regional. Con esta motivación se planteó una in­vestigación particular en el subsector norte del Sector Ribereño Paraguay- Paraná del Chaco argentino con el propósito de reconstruir el proceso cul­tural de las sociedades prehispánicas que allí habitaron. Es por ello que se propuso la utilización de datos geográfico-ambientales conjuntamente con datos aportados por la bibliografía etnográfica y etnohistórica, así como también con los aportes de las propias investigaciones arqueológicas. Dicha información se integra en un entorno de Sistemas de Información Geográfica (SIG) a fin de construir una cartografía temática orientada a resolver problemas arqueológicos.