CEIL   02670
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Feminismo socialista y organización de fábrica. Reflexiones en torno a un paro por acoso sexual
Autor/es:
PAULA VARELA
Lugar:
SAO PAULO
Reunión:
Conferencia; IV CONFERENCIA INTERNACIONAL: GREVES E CONFLITOS SOCIAIS; 2018
Institución organizadora:
ASOCIACION STRIKES AND SOCIAL CONFLICTS
Resumen:
El 11 de septiembre de 2011 por la noche, las obreras y obreros de la fábrica Kraft Foods, dejaron sus máquinas y dieron inicio a un paro. No fue la medida de fuerza lo que transformó ese hecho en algo sobresaliente. Por el contrario, la fábrica, dirigida por una Comisión Interna combativa y de izquierda, había protagonizado dos años antes una de las luchas obreras más importantes del ciclo abierto post crisis de 2001 en el país. Lo que llamó la atención fue el motivo del paro y la demanda: no exigían salario ni condiciones de trabajo, no luchaban contra despidos, suspensiones o tercerización, no era un ataque a la organización sindical el que operaba de motor. Las obreras y obreros del turno noche de la alimenticia Kraft (la segunda más grande de Argentina) paraban en protesta por un acoso sexual sufrido por una operaria y reclamando represalias para al acosador, un líder de sector.La medida no fue motorizada por el Sindicato de la Alimentacion (STIA) que tiene la representación legal de los trabajadores de la empresa planta Pacheco (en la Zona Norte de Buenos Aires, el cordón industrial más importante del país), sino por la Comisión Interna (comisión de fábrica) en oposición a la actitud que tomó el STIA frente al hecho del acoso sexual. Actitud que, en consonancia con la empresa, implicó poner en duda el relato de la obrera acosada, suspenderla durante tres días, y mantener al acosador en su puesto de líder. Es decir que el paro fabril que este trabajo toma para abrir una serie de reflexiones, es un triple paro: contra la empresa, contra la dirección del sindicato y contra el sentido común que tanto patrones como dirigentes sindicales pusieron en acto al re-victimizar a la víctima. El resultado inmediato de la medida de fuerza fue la anulación de la suspensión a la operaria acosada, y el traslado del supervisor fuera de la planta fabril. El resultado mediato y sus condiciones de posibilidad son la materia de las reflexiones de este artículo, reflexiones que lejos de ser individuales, son parte del equipo de trabajo que llevamos adelante con docentes e investigadoras de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET. Una línea de indagación nos interesa particularmente en este artículo: aquella que cruza la tradición política en la que se inscribe la dirección de la Comisión Interna de la fábrica y la construcción de este paro por acoso sexual. Ese interés está signado por el presupuesto de que la lisa y llana inscripción en una tradición de izquierda y/o combativa no basta para explicar la realización del paro por acoso sexual. El propio carácter exótico de un paro de estas características es parte de la demostración de la complejidad de las relaciones entre izquierda, movimiento obrero y demandas de las mujeres. La Comisión Interna de Kraft Foods planta Pacheco, estaba dirigida (al momento del paro) por referentes obreros y obreras militantes del Partido de Trabajadores Socialistas. Dentro de esta corriente de tradición trotskista, se destaca la política de construcción de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas y la reivindicación y defensa de un feminismo socialista. Proponemos una reflexión acerca de las formas de reactualización de un feminismo socialista en la actualidad, su articulación con las organizaciones de base en el movimiento obrero (en un contexto de revitalización sindical en el país) y la apropiación de demandas y luchas del movimiento de mujeres por parte de obreras fabriles (en un contexto de fortalecimiento de la movilización por demandas de género).