CEIL   02670
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Una aproximación al cambio social. Familia y ruralidad en tensión en la vitivinicultura.
Autor/es:
BRIGNARDELLO, MARÍA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; Estrategias de identidad pluriétnicas y exclusión social en el mundo atlántico en el marco del bicentenario de las independencias; 2016
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Colombia, CIECS CONICET, Universidad Nacional de Córdoba, Universidad de Murcia
Resumen:
En las últimas décadas se han experimentado numerosos procesos de reconfiguración en el espacio rural, afectando no solo las formas de organizar socialmente la producción y el trabajo, sino también las propias dinámicas y configuraciones familiares. A nivel productivo, se produjo una creciente integración de la producción agrícola a la dinámica del capital agroindustrial, lo que incide sobre la organización de la producción agrícola (Araujo Filgueiras, 2013; Gutman, 2000; Teubal, 1999); a nivel trabajo, se altera la demanda cualitativa de mano de obra y el perfil de trabajadores del sector, aunque esto no necesariamente trae aparejado modificaciones en las modalidades y niveles de remuneración (Quaranta, 2003), se segmentan los mercados de trabajo a partir del género, la ciudadanía o la etnia (Lara Flores, 1999, 1998) aumenta la tercerización del trabajo y se expanden las actividades de contratismo de servicios (Neiman, 2008). Igualmente la estructura tradicional de la familia también sufre modificaciones, como una alteración de su composición (las familias numerosas han dado paso a familiares nucleares), la puesta en marcha de prácticas de pluriactividad, y de cambios en los patrones de residencia (Neiman, 2010).Estos procesos no fueron ajenos al ámbito productivo vitivinícola argentino, que a fines de la década de 1980 se reestructura hacia la elaboración de productos bajo ?las calidades?. El crecimiento de este segmento productivo específico implicó modificaciones a nivel productivo, y reconfiguraciones en las relaciones de trabajo, mientras que paralelamente se producían cambios en la estructura de grupos domésticos vinculados a la producción de uva. Así pues, en este marco se busca comprender los entramados entre familia y trabajo en la pequeña y mediana producción vitivinícola inserta en esquemas productivo de las ?calidades?, intentando desentrañar sus configuraciones y dinámicas actuales, las negociaciones, conflictos y tensiones expresadas al interior de este vínculo. Debido a que se busca captar la complejidad de las configuraciones familiares de la pequeña y mediana producción vitivinícola bajo las ?calidades?, recuperando las prácticas concretas de los productores, sus cónyuges, e hijos e hijas, se considera el estudio de casos como la estrategia de investigación pertinente, ya que permite captar estos procesos en su escenario concreto, de forma holística. Aquí, el estudio de casos implica una estrategia cualitativa flexible enriquecida con elementos cuantitativos, entendiendo que solo así es posible poner en tensión realidades subyacentes, lo que permite dar cuenta de la complejidad de las dimensiones involucradas en el presente estudio. Así, esta ponencia se propone avanzar en la discusión teórica acerca de las tramas establecidas entre familia y trabajo en la pequeña y mediana producción vitivinícola, en un contexto marcado por fuertes transformaciones en la ruralidad. En este sentido, este trabajo se estructura alrededor de dos ejes principales de discusión: por un lado, los cambios en la ruralidad; por otro, la familia como objeto de estudio. El trabajo, como categoría sociológica y como actividad concreta de los agentes sociales, atraviesa transversalmente ambas dimensiones. Respecto de los cambios en la ruralidad, debe mencionarse que la vida rural, tradicionalmente asociada con la actividad agropecuaria, incluye en la actualidad una diversidad de actividades que exceden la mirada sectorial, por lo que debe tomar en cuenta otras actividades y latitudes más extensas (Lara, 1993; Schejtman y Berdegué, 2003; Gras 2012). Cierta bibliografía ha denominado esta mutación como ?nueva ruralidad? , implicando una relación novedosa entre el campo y la ciudad, desdibujando sus límites y complejizándose sus interconexiones (de Grammont, 2004; Teubal, 2001). Frente a este corpus teórico, se identifican corrientes que proponen una mirada crítica sobre esta nueva ruralidad, sosteniendo más bien una renovación de las miradas con las que se analiza la cuestión agraria, evitando los clásicos enfoques agraristas (Arias, 2006; Reyes Couturier, 2011; Riella y Romero, 2003). Dentro de este debate teórico situaremos nuestra investigación, buscando desentrañar los procesos acontecidos no solo a nivel productivo, sino tomando en consideración cuestiones vinculadas al mundo rural en sentido amplio, como parámetros de pluriactividad, patrones de residencia, trayectorias educativas de agentes sociales rurales, en otras palabras cambios significativos en la vida rural. Así, a partir de la concurrencia de cambios y la permanencia de ciertos elementos, se genera en las últimas décadas una redefinición de las tramas societarias y posiciones de los agentes en el mundo rural. Por otro lado, la familia como objeto de estudio resulta un espacio de análisis relevante, ya que constituye una institución que media entre los diversos procesos que forman parte de la vida social, entrelazando macroestructuras con acciones que pertenecen al ámbito de la vida cotidiana. Respecto a su configuración y dinámicas de conformación y transformación, encontramos numerosos estudios que dan cuenta de procesos de reorganización familiar, sobre todo en ámbitos urbanos (Torrado, 2012, 1998; García y de Oliveira, 2006; Jelin, 1998). Específicamente, el papel de la familia en una explotación agrícola, como un espacio de unidad entre producción y reproducción doméstica, ha sido vastamente estudiado dentro de las ciencias sociales. En la actualidad esta unidad entre lo doméstico y lo laboral aparece hegemonizada por el concepto de Agricultura Familiar , aunque en su interior podemos encontrar contenidos diversos. Brevemente, se sostiene que las primeras discusiones en torno al papel de la familia en una unidad productiva agrícola se vincularon a debates en torno a la tradicional figura del ?campesino?, y su adaptación o desaparición a medida que se desplegaran las fuerzas económicas y sociales del capitalismo (Kautsky, 1978; Chayanov, 1974; Lenin, 1972); otras miradas consideran estas unidades desde la Antropología, haciendo énfasis en sus dinámicas internas (Seyferth, 1992; Schiavoni, 1995; Heredia, 2003). En lo que respecta a discusiones argentinas en torno al concepto de Agricultura Familiar, encontramos una gran diversidad de trabajos, con una predominancia de casos referidos a la zona pampeana (Forni y Tort, 1984; Mascali, 1992; Cloquell, 2007; Craviotti, 2000; Neiman, Bardomás y Quaranta, 2003; Balsa, 2006; Lopez Castro, 2009; Gras y Hernandez, 2009; Neiman, 2010). Por fuera de esta región, encontramos líneas de investigación referida a los chacareros de la fruticultura rionegrina (Bendini y Steimberger, 2010; Alvaro, 2008, 2012); y también algunos intentos de operacionalizar el concepto englobando distintas regiones productivas (Ramilo y Prividera, 2013; Obschatko, Foti y Román 2007). En este sentido, es posible notar una vacancia tanto en términos de estudios de casos, como de discusiones teóricas específicas para la zona bajo estudio, que problematicen la fuerza explicativa de este concepto en una producción que, aunque de base familiar, históricamente ha recurrido a trabajadores asalariados para la organización social del trabajo. Por este motivo, este pequeño y mediano productor y su familia constituyen un objeto de estudio que complejiza las definiciones más clásicas, pero también las más amplias de la Agricultura Familiar.