Apuntes sobre la relación entre sindicalismo y kirchnerismo (2003-2013)

MARTICORENA, CLARA

Santiago de Chile

Congreso; XXIX CONGRESO ALAS, CRISIS Y EMERGENCIAS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA; 2013

En 2012 se fracturó la unidad de la CGT y se rompió el carácter prácticamente invicto de los gobiernos kirchneristas a las huelgas generales, con la huelga general del 20 de noviembre de 2012. Efectivamente, en el contexto de la elección del Secretario General de la central sindical, se expresó públicamente el enfrentamiento de sectores moyanistas con el gobierno, conformándose nuevos alineamientos político-sindicales. Esta fractura no ha sido la primera pero sí, parecería, la más importante. El posicionamiento de los sindicatos respecto del kirchnerismo no dejó de presentar tensiones. Efectivamente en el 2008 se produjo una primera ruptura de la CGT, cuando los sectores ligados al gastronómico L. Barrionuevo conformaron la CGT Azul y Blanca. En 2010 se dividió la CTA en el medio de elecciones teñidas de denuncias de fraude. De este modo, en el 2012 el ?mapa? sindical argentino se encuentra fragmentado, fundamentalmente, en función de su posición con respecto al gobierno nacional. En 2012 el gobierno avanzó en la sanción de una reforma a la Ley de Riesgos de Trabajo y se introdujo una modificación del régimen de asignaciones familiares. A su vez, dicho año estuvo signado por los debates en torno al nivel del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Nuestra ponencia se propone reconstruir los aspectos principales de la relación entre sindicatos y gobiernos kirchneristas desde 2003, con el propósito de indagar y analizar qué expresan los cambios operados en el año 2012 respecto de la dinámica precedente.