El Barrio del Once desde las producciones culturales. Construcción de fronteras y ciudadanías

BILBAO, SOFÍA

Jornada; XI JORNADAS CIENCIAS SOCIALES Y RELIGIÓN; 2021

CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES - CONICET

El barrio tanto como la ciudad y sus significados, son construcciones sociales e históricas, que tienen un anclaje espacial, que trascienden lo meramente administrativo del catastro: los barrios pueden tener fronteras más o menos difusas, más fijas o cambiantes, pueden generar consensos o disensos (Grimson, 2009), pero los habitantes toman muy en serio las delimitaciones espaciales y las relaciones de pertenencia, pues ellas condicionan fuertemente sus desplazamientos por las zonas (Bonaldi y Del Cueto, 2009). Así, “el barrio como especificación de fronteras socioespaciales urbanas es en Buenos Aires una categoría constitutiva de las formas de percepción, significación y acción” (Grimson, 2009), que permite producir marcos, afianzar lazos sociales y generar sentidos de pertenencia múltiples y, en ocasiones, en disputa. Un modo de acercarse a la producción y reproducción de los espacios es atendiendo a las representaciones que sobre éste se producen las cuales construyen espacialidad, espacializan. Aquí hemos abordado la producción de un espacio social particular, el Barrio del Once en la ciudad de Buenos Aires, el cual resulta profundamente significativo en tanto condensa una importante diversidad en términos nacionales, culturales, étnicos y religiosos, así como fuertes inequidades económicas y una profunda desigualdad social. Asimismo, se trata de un barrio que no tiene límites territoriales definidos a priori, porque el Once no tiene existencia legal como tal, sino como Balvanera, sin embargo ambos no son en principio sinónimos y los límites del Once están en permanente disputa.En este trabajo hemos identificado y analizado los modos en que se construyen cartografías y líneas de división, geográficas y territoriales para delimitar al Barrio del Once, así como los límites simbólicos y significados que se atribuyen a ese espacio desde las producciones literarias y cinematográficas que lo toman como objeto de discurso directa o tangencialmente, a partir del año 2000. Estas producciones narran tal espacio y, claro está, lo ordenan, desde posiciones de alto reconocimiento y jerarquía dentro del campo literario y cinematográfico, así como también construyen particulares regímenes de visibilidad/invisibilidad de las comunidades y grupos que lo habitan y transitan.