CEIL   02670
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Chavs: la demonización de la clase obrera
Autor/es:
PAULA VARELA
Revista:
Archivos de Historia del Movimiento Obrero y la Izquierda
Editorial:
PROHMOI
Referencias:
Lugar: CABA; Año: 2015 p. 187 - 189
ISSN:
2313-9749
Resumen:
Artículo sobre el libro de Owen Jones en el que explica los mecanismos mediátodos y políticos de demonización de la clase trabajadora inglesa durante los últimos 30 años. Esta demonización que reconstruye en los medios es contrapuesta en el libro a tres fenómenos que constituyen sus pilares materiales. El primero, las contrarreformas neoliberales de Thatcher y sus consecuencias en la destrucción de las condiciones de trabajo y de vida de la clase obrera inglesa (y con ellas, la destrucción de su prestigio). En este aspecto resulta muy interesante el eje puesto en la política de vivienda desde 1979 (con la ?ley del derecho a compra?) en adelante y cómo el deterioro continuo de la política de viviendas de alquiler subsidiadas por el Estado redundó en una guetificación de las comunidades obreras hoy sindicadas como geografía de todos los males. El segundo, la destrucción de los sindicatos en que describe una triple estrategia gubernamental consistente en un ataque directo a la organización sindical en el Estado, una serie de prerrogativas a los empresarios en el sector privado (de modo de constituir un ataque indirecto) y la altísima tasa de desempleo como disciplinador general. Esa estrategia explica el pasaje de un 50% de trabajadores sindicalizados en 1979 a cerca del 33% en la actualidad. El tercero, el cambio de política del ?nuevo laborismo? que podría resumirse en la frase de Tony Blair: ?La nueva gran Bretaña es una meritocracia. Si el nuevo laborismo tuviera religión seguramente sería la meritocracia? (p. 120). Jones describe la adopción, por la inmensa mayoría de los laboristas, del discurso de entronización de las clases medias y su consecuente negación de la desigualdad como desigualdad de clase, y el cambio de terminología hacia el discurso de la exclusión social como cambio en la responsabilidad de la situación social. Dice: ?La clase es algo que me viene dado. La exclusión es algo que me sucede y en lo que de alguna manera soy un agente? (p. 124). Analiza así la meritocracia (eje del discurso laborista) como algo que ?acaba convirtiéndose en una sanción oficial de las desigualdades existentes, redefiniéndolas como merecidas? (p. 121). Recorriendo el conjunto del libro puede percibirse una nostalgia que será también el mayor límite del libro: la nostalgia por el viejo laborismo. En su recurrente mistificación de la clase obrera de posguerra y de sus instituciones (los sindicatos) se pierde la posibilidad de la pregunta acerca de cuáles fueron las causas del giro económico y socio-politico que comienza con Thatcher y continúa con el nuevo laborismo. De este modo, una descripción inteligente (e indignante) pareciera, por momentos, que atribuye la demonización a un odio de clase que, sin duda existente, no se explica por sí mismo.