Los modos de hacer: viviendas y lugares de cultivo

MARTÍN ORGAZ; NORMA RATTO; LUIS COLL

La Historia a través de las cosas

Sociedad Argentina de Antropología

Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2016; p. 31 - 36

La arquitectura nos remite al diseño de un edificio, el cual conlleva una organización interna, que se expresa a través de la cantidad, forma, tamaño, disposición e iluminación natural de los ambientes que lo componen, y de la manera en que se integran y conectan entre ellos. También viene a nuestra mente las técnicas y los materiales usados para su construcción, además de tener en cuenta las características del terreno donde será edificado, como así también quién realizará el diseño y quién lo ejecutará, lo que en nuestra sociedad remite a la profesión de arquitecto y diferentes oficios (albañiles, techistas, carpinteros, plomeros, entre otros). De una u otra manera, en distintos momentos de nuestra historia todas las variables mencionadas estuvieron presentes al momento de construir un edificio, pero la diferencia radicó en las elecciones que se hicieron, dado que éstas variaron de una cultura a otra. Esto dependió de las diversas formas de concretar ?la práctica del acto de construir y organizar el espacio?, los que son concebidos como actos sociales y por ende adquieren significados a través de las ideas y valores compartidos en cada sociedad. Por lo tanto, no es lo mismo un espacio construido en tiempos prehispánicos, que durante la colonia española o en la actualidad, dado que en cada una de esas construcciones se plasmaron distintos ?modos de hacer y habitar?, los cuales responden a los códigos socioculturales vigentes en cada una de esas épocas. De esta manera, cada configuración social, a lo largo del tiempo, implementó criterios para diseñar, modificar y organizar su espacio, a través de diversas construcciones con fines domésticos (viviendas), públicos (plazas, templos), productivos (sistemas agrícolas), y funerarios. Queremos hacer hincapié en la necesidad de reflexionar que el modo de ?construir? es ante todo un producto histórico, el que cambió a lo largo del tiempo, de igual manera que lo hizo el concepto de espacio. Podemos decir que la arquitectura ?llena espacios vacíos? a través de los muros que se levantan, pero no debemos comprenderlo como algo estático, y que solo se define por sus características físicas, ambientales y funcionales. Por el contrario, el espacio es una construcción social, imaginaria, en continuo movimiento y enraizado en cada una de las diferentes culturas, por lo que articula el pensamiento, la organización social, la subsistencia, y el uso que se le dio. Por lo tanto, el espacio es multidimensional, ya que articula distintos campos que incluyen distintos entornos (físico, social y simbólico), los que amalgamados o articulados conforman el ?entorno construido?