IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Monitoreo termo-geormofológico de la cumbre del Complejo Volcánico Peteroa, Mendoza, Argentina
Autor/es:
DARIO TROMBOTTO LIAUDAT; PABLO PENAS; JAN HENRIK BLÖTHE; DARIO TROMBOTTO, EVA-MARIA PFEIFFER, CHRISTIAN KNOBLAUCH, JOSÉ HERNÁNDEZ
Editorial:
Talleres Gráficos Centro Atómico Constituyentes – CNEA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012 p. 38
ISSN:
978-987-1323-28-9
Resumen:
El complejo volcánico activo Peteroa está ubicado en la Cordillera Principal entre Chile y Argentina a aprox. los 35º 15´ S y 70º 35´ W. En la zona se realiza un monitoreo de temperaturas de suelo y se investiga la geocriología (geomorfología periglacial y presencia de permafrost y crioformas). Este trabajo muestra también una comparación entre dos análisis consecutivos de la cumbre del volcán realizado con cámaras infrarrojas especiales (AGEMA TVH 550, FLIR P660) buscando estudiar el espectro térmico de diferentes sitios “calientes” y “fríos” determinados en el año 2009. Las cámaras infrarrojas fueron usadas a pie y a durante sobrevuelos sobre el complejo volcánico. Una expedición nocturna a la caldera y hasta aprox. los 3900 m de altura completó el monitoreo del 2010. Las zonas “calientes” fueron relacionadas con el vulcanismo actual y las zonas “frías” están asociadas a la presencia de hielo glaciario y a umbrías que representan lugares posibles con permafrost. A través del monitoreo y de la geomorfología se han podido identificar y mapear hielos descubiertos y cubiertos, relacionados con el englazamiento superior que está gravemente afectado por el vulcanismo. Los glaciares retroceden hacia el N o hacia los bordes de la caldera dejando islas de hielo asociadas con permafrost superficial. El área criogénica con permafrost de ladera fue identificado a través de prótalus activos y pendientes sedimentarias criogénicas. Los cráteres han sufrido cambios térmicos importantes en comparación con el año 2009 y nuevas fumarolas mucho más potentes han aparecido en zonas calientes detectadas en el 2009 siguiendo una tendencia de ocurrencia hacia el W. Nuevas “plumas de calor” subacqueas aparecen en el cráter 3, derrumbes de paredes en los cráteres, variaciones de zonas englazadas aportado agua fría o la formación de un nuevo lago en el cráter 4 son algunas de los resultados de las observaciones. Un desplazamiento posiblemente postsísmico de la actividad volcánica puede aportar evidencias geodinámicas a los cambios registrados en otras zonas por el terremoto del 27 de Febrero de 2010.