PERSONAL DE APOYO
OLMOS Adriana valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
Rescatando la Historia Oral del Barrio
Autor/es:
OLMOS, ADRIANA VALERIA; ZAMORA NASCA, DIEGO; BERTELLI, ANDREA; VILDOZA, MARÍA JIMENA; CODEMO, CARLA ESTEFANÍA
Lugar:
Santiago del Estero
Reunión:
Encuentro; Encuentro de Jóvenes Investigadores - EJI/10; 2010
Institución organizadora:
Fundación El Colegio de Santiago
Resumen:
RESCATANDO LA HISTORIA ORAL DEL BARRIO Olmos, Adriana; Zamora Nasca, Diego; Bertelli, Andrea; Vildoza, María y Codemo, Carla Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo – Universidad Nacional de Tucumán Palabras claves: historia oral, barrio, identidad, escuela INTRODUCCIÓN El presente trabajo propone exponer los resultados de actividades realizadas en la comunidad vecinal y escolar del barrio La Ciudadela de San Miguel de Tucumán. Actividades llevadas a cabo en el marco del Proyecto Paisajes Barriales: Patrimonio Social, Memoria e Identidad en los Barrios de Ciudad de San Miguel de Tucumán dentro del Programa Nacional de Voluntariado Universitario, Convocatoria 2009 - 2010. A partir de entrevistas a vecin@s, se pudo conocer elementos de carácter patrimonial del barrio, no sólo de aquellos considerados mediante criterios científico – académicos, sino también a partir de criterios de pertenencia planteados por los actores sociales. A partir de diferentes miradas sociales y disciplinares, la recuperación de la memoria barrial permite la revalorización del patrimonio cultural y la historia oral que hacen a la identidad del barrio de La Ciudadela. Dentro de esta perspectiva, el trabajo con chic@s de la escuela primaria -10 años- está orientado a generar el interés por conocer la historia de su barrio narrada por sus padres, madres, abuel@s y vecin@s; fomentar el orgullo sobre la valor del patrimonio cultural local, a través de la realización de actividades teórico - prácticas y la exposición de sus trabajos. LOS BARRIOS DE SAN MIGUEL… En base a una serie de evaluaciones realizadas previamente en diferentes barrios de la capital tucumana dentro del Proyecto de Voluntariado: Paisajes Barriales: Patrimonio Social, Memoria e Identidad en los Barrios de Ciudad de San Miguel de Tucumán; se detectó que hay elementos constituyentes de la identidad local que han cambiado con el transcurso del tiempo, otros incorporados recientemente; y otros que posiblemente ya han desaparecido. Esta problemática de la identificación social relacionada directamente con el patrimonio barrial, es manifestada vagamente por la comunidad local. Esto queda evidenciado porque ciertos miembros de la comunidad no logran ver la importancia de ell@s mism@s – y de sus antepasados - en la conformación de la historia del barrio. Asimismo, l@s niñ@s no perciben los diferentes procesos de la conformación tanto fisonómica como social de su barrio a través del tiempo. Encuestas que realizamos en establecimientos educativos permitió deducir que los miembros más jóvenes de la comunidad no mencionan aquellos elementos que han caracterizado al barrio durante mucho tiempo, e incluso, muchos son desconocidos. La identidad local se ha visto desdibujada por el anexamiento paulatino de los diferentes espacios barriales, proceso urbano homogeneizante que actualmente conforma el Gran San Miguel. La Ciudadela… El Barrio de La Ciudadela, ubicado en el sector sudoeste de San Miguel de Tucumán, presenta una fisonomía muy particular como resultado de los procesos socio - históricos acontecidos en él. Fue escenario protagonista de la Batalla de Tucumán y confluencia de grupos de inmigrantes y de criollos. Podemos apreciar aún hoy en el barrio, el Mercado del Abasto (con intervenciones arquitectónicas), el Club Atlético San Martín y el Centro de Ciencias Naturales Miguel Lillo, entre otros elementos. Desde fines del siglo XIX, La Ciudadela presentaba zonas de cultivos, tambos, arboladas y enormes descampados. Los límites eran demarcados de manera flexible y dinámica por sus propios habitantes que continúan hasta la actualidad. La percepción de los actores sociales del paisaje barrial como propio, traspasa los límites geográficos. Se muestra una comunidad que va mutando a partir de elementos identitarios que cohesionan a ciertos actores y que a la vez separan a otros. Es el mismo grupo social quien define los límites del barrio, en base a la posesión de una serie de rasgos comunes, permitiendo legitimar ante otros, su pertenencia a ese lugar (Valera, 1997). LA HISTORIA ORAL El método de la historia oral es creativo cooperativo. Exige la aplicación de métodos activos que estimulen la experiencia y la capacidad de observación y análisis, el espíritu crítico. La historia oral amplía en l@s alumn@s la visión tradicional de la historia, ya que existen dentro de ella, una parte cognoscitiva (fechas, acontecimientos, nombres) y una afectiva (nuestra comprensión de nuestro pasado). En este último campo, es donde la historia oral contribuye. Utilizando la metodología se puede incorporar a la narrativa histórica los aspectos subjetivos de las experiencias de la gente, el ambiente de los acontecimientos, las motivaciones de los actores. La historia oral sirve para salvar la brecha entre lo académico y la comunidad. Permite que l@s alumn@s se relacionen de manera activa y no pasiva en relación la historia (Barela et al., 2004). Reconocerse como parte de la historia en su propia comunidad fortalece la identidad local y comunitaria. Al participar l@s alumn@s en una investigación dentro de la propia familia o barrio fortalecen su identificación con una herencia a la que aprenden a valorar como algo también suyo. La identidad local se define con base en al memoria y la tradición. Las tradiciones se mantienen y la identidad local se revitaliza. Registrar el cambio en la propia localidad ayuda a comprender la contingencia de los hechos sociales (Barela et al., 2004). La historia oral forma parte de la identidad barrial ya que conforma parte del paisaje cultural donde se articulan los diferentes actores sociales en el día a día. El trabajo con alumn@s de la escuela primaria, apunta a la construcción de la memoria e historia oral del mismo. Metodológicamente es de vital importancia que sean l@s mism@s niñ@s quienes realicen las entrevistas e investiguen sobre su propia historia local. Estas actividades tienden a reforzar el valor por el conocimiento de la historia y del relato de la misma por los propios actores sociales (Nunes Laranjeira, 2005). Generando así, la noción de una “historia viva”, narrada por quienes la vivieron y recuerdan, siendo dichos protagonistas, personas que conviven cotidianamente con ellos en el barrio. El conocer la historia barrial a través de allegad@s, lleva también a una valoración desde el adentro, como parte de la historia familiar, de la cuadra, del barrio en su totalidad. Por lo mismo nos propusimos… Realizar un relevamiento de los elementos identitarios del barrio que destaquen l@s vecin@s. La recopilación de estos elementos y relatos está orientada a transmitir este conocimiento a l@s alumn@s a través de clases teóricas y didácticas. El fin de estas actividades es generar en l@s niñ@s, el interés por conocer la historia de su barrio narrada por sus padres, madres, abuel@s y vecin@s. El conocimiento de la historia local a través de sus “investigaciones” y la exposición de sus trabajos, ayuda a fomentar en l@s alumn@s, la valorización del patrimonio cultural de su barrio. Esto, vinculado a la exposición de los trabajos con niñ@s de otros barrios, apunta a la reafirmación de la identidad barrial local, a la integración social y a la reflexión de la importancia de la diversidad cultural presente en las historias orales de San Miguel de Tucumán. EL TRABAJO EN EL BARRIO El primer acercamiento al barrio fue a través de un libro editado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, que trata exclusivamente de la historia de La Ciudadela a través de relatos orales de sus pobladores haciendo especial hincapié en las historias de las diversas oleadas de inmigrantes que tuvo el barrio y de aquellas de carácter anecdótico de algunos personajes reconocidos (Soria, 2006). Esta información fue complementada con una búsqueda bibliográfica sobre distintos aspectos dentro de la historia del barrio. El segundo acercamiento estuvo orientado a recorrer el barrio, registrar componentes que hacen a la identidad local y que estén a su vez vinculados al trasfondo histórico provincial. En estos recorridos, se realizaron entrevistas informales a vecin@s, quienes hablaban de ciertos lugares, construcciones, anécdotas. Tratando de conocer ciertos mitos y relatos del barrio, se decidió realizar una entrevista abierta al Sr. Joaquín Suárez, quien ha sido el encargado del Cementerio del Oeste por más de dos décadas y que habita el barrio hace más de 50 años. Si bien, el cementerio no pertenece al barrio (ubicado en barrio vecino Don Bosco), existen muchas historias que llevan a las inmediaciones del cementerio, como el del bandolero Bazán Frías*1, Pedrito Hallado*2 y los hermanitos García*2. *1 Bazán Frías era un ladrón de clase social baja, que huyendo de la policía fue muerto en uno de los muros del Cementerio del Oeste. Su cuerpo fue enterrado en el Cementerio del Norte. En el lugar donde murió la gente construyó un santuario a donde van a pedirle y agradecerle milagros. *2 Pedrito Hallado y los hermanitos García, eran niños muy pequeños, se cree que provenían de familias apoderadas, que fueron abandonados y murieron en el Parque Avellaneda. Fueron llevados al Cementerio del Oeste, pero los restos debieron ser trasladados al Cementerio del Norte. Hoy, mucha gente les lleva flores y les reza. Nuestros talleres consistieron en el dictado de clases teórico – prácticas, donde en cada una de ella se trabajaron diferentes temas, como la Identidad Barrial y Patrimonio Cultural. En estas clases se presentaron los conceptos generales sobre Cultura, Identidad Nacional, Provincial, Barrial y Patrimonio Cultural EL TRABAJO EN LA ESCUELA Se escogió para llevar a cabo los talleres de Historia Oral e Identidad Barrial, la Escuela Nacional N° 259 Gral. Manuel Belgrano, de 90 años de antigüedad en el barrio. El grupo de niñ@s seleccionado para los talleres fueron los alumnos de 5° grado de las divisiones A, B y C. Previamente al dictado de las clases, se realizaron reuniones organizativas y de asesoría con la Directora y las maestras de 4°, 5° y 6° grado del establecimiento. Esto llevó a constatar que muchas de las temáticas a tratar se encontraban en los programas de los distintos grados. Sin embargo, la orientación de los temas era de carácter más general, se relacionaban con la identidad provincial y nacional, más que con la del barrio en sí. Se destacaron aquellos elementos simbólicos que hacen a la identidad argentina y tucumana (bandera, escudo, lugares históricos, equipos deportivos, artistas, comidas, música, etc.). Los temas referidos específicamente al barrio, no se mencionaron directamente, a fin de no condicionar la percepción que l@s alumn@s tienen al respecto. Se mencionaron datos históricos sobre la Revolución de Mayo, la Batalla de Tucumán, la Declaración de la Independencia; que fueron tratados en relación a la situación social del país, de la provincia y del barrio. Se orientó a l@s alumn@s a la realización de actividades manuales (dibujos y/o collages) a fin de fijar los conocimientos para que pudieran manifestar cuáles son aquellos elementos que los identifican de su barrio. Esto nos permitió observar cómo era la relación de l@s niñ@s con el patrimonio cultural barrial. Otro tema abordado fue el del Medio Ambiente. En la clase trabajamos observando los cambios del paisaje natural del barrio a lo largo del tiempo. Destacando elementos de la flora y fauna autóctona y cómo los procesos de urbanización los afectaron. Se analizaron los cambios fisonómicos del paisaje de La Ciudadela en torno a las actividades económico - productivas que fueron implementándose (instalación de campos de cultivos, corrales, tambos- principios del siglo XX). Con respecto a la situación actual, se destacó, a nivel general, el papel de las actividades humanas como elemento de degradación y contaminación del ecosistema y de las prácticas que se pueden realizar para minimizar este impacto, todo apoyado con material fotográfico para lograr el interés de los alumnos. A fin de fijar los contenidos expuestos, como actividad práctica se realizó un juego con un crucigrama de gran tamaño (colocado en el pizarrón). L@s niñ@s tenían las pistas y letras sueltas, para que discutieran en grupo y de esta manera completaran las respuestas en base a lo hablado durante el dictado de la clase. Además, debieron realizar un dibujo que consistiera en destacar por un lado, aquellos elementos que contaminan y por otro, los aspectos positivos sobre el ambiente, que observen en su barrio. Respecto de los Pueblos Originarios, se trabajó el tema de la diversidad cultural ejemplificando con distintos modos de habitar, vestir, comer, hablar, y distintos tipos de creencias que se pueden observar en todo el mundo. Ahondando en el tema de los pueblos originarios prehispánicos, destacamos aquellos grupos presentes en la provincia de Tucumán y específicamente en la zona de la llanura (se relaciona con al ubicación del barrio). Se destacaron las diferencias de los grupos de la llanura en dos modos de vida: el sedentarismo y el nomadismo. Se ejemplificó con fotografías y dibujos las distintas características de los pueblos, como el tipo de vivienda, las actividades de caza, recolección, pesca, agricultura, vestimenta, entre otros. También se trabajó la cuestión de la conquista española, la forma en que se dominó a los pueblos nativos, la imposición social, política, religiosa y económica, la encomienda, la esclavitud y las diversas causas de muerte de estos pueblos. Se realizó un debate sobre la situación actual de las poblaciones nativas. Se mencionó además, cómo han sido negados en la conformación de nuestra sociedad pero que a pesar de ello, están presentes en la conformación de la cultura y esto es evidenciable en costumbres, creencias, comidas, música, palabras, expresiones. Como actividad práctica, se propuso a l@s alumn@s identificar a los grupos de la llanura con los dos modos de vida mencionados en la clase, a partir de recortar figurillas de distintos elementos característicos para la realización de un collage. Otro tema que motivó mucha participación fue La Conformación del Barrio y los Inmigrantes. Como elementos característicos de la conformación del barrio, comentamos la historia del Mercado del Abasto, sus trabajadores y las actividades que allí se realizaban. También hablamos con los chicos del Club Atlético San Martín, su historia, sus jugadores y su relación con la gente del barrio (observado en los cánticos de la cancha). La Fundación Miguel Lillo no es muy conocida por l@s chic@s, por lo que debimos entrar en más explicaciones sobre la historia, sobre qué se estudia allí y por qué es tan importante para la provincia y el país. Se nombraron los distintos grupos de inmigrantes que llegaron al país y específicamente La Ciudadela a finales del siglo XIX y principios del XX. La relación del advenimiento de grupos europeos (españoles, italianos, franceses, etc.), sirio libaneses, árabes e israelitas con la conformación del barrio. Las actividades comerciales, sociales, culturales que realizaban y su vínculo con las prácticas actuales. Se mencionaron los elementos característicos de cada uno de los grupos como ser: las comidas, creencias, música, vestimenta, actividades a las que se dedicaban y expresiones idiomáticas. Se destacó el origen de los nombres y apellidos de los alumn@s. Se hizo mención de aquellos elementos criollos y nativos que permanecen aún hoy conjuntamente con los extranjeros y que en su totalidad hacen a la conformación de la diversidad cultural del barrio. Para la actividad práctica se llevó a cabo un juego donde los dibujos de objetos y nombres representativos de los distintos grupos de inmigrantes debían colocarse en las cajas correspondientes a las nacionalidades de origen. Al mismo tiempo, éstas se colocaban en una caja mayor que representaba la cultura del barrio. En el desarrollo de estas clases, se realizó un registro fotográfico. Durante las actividades prácticas, se discutió con l@s niñ@s sobre los trabajos que estaban realizando. Esta discusión permitió poder realizar posteriormente, un análisis de lo que ell@s querían manifestar a través de los dibujos, collage y demás actividades. El dictado de estos talleres permitió trabajar con l@s alumn@s las nociones y conceptos sobre la conformación histórica de la identidad barrial. De esta manera, se encaró la siguiente instancia donde l@s niñ@s deben investigar por su cuenta la propia historia oral del barrio. Para esta etapa se planificaron tres actividades que se consignaron una para cada división (A, B y C) correspondiente. L@s niñ@s, de la división A recibieron cámaras fotográficas descartables, la consigna que se les propuso fue fotografiar aquellas cosas que más le gusten y que menos les gusten en el barrio. Una vez reveladas las fotos, cada alumn@ debe comentar el porqué de sus fotografías y cómo se imagina el futuro del barrio. Los niños de la división B, trabajan en la confección, con todo tipo de materiales, de cámaras estenopeicas*3. Una vez terminadas, se montarán tres escenas (Fundación Miguel Lillo, Mercado del Abasto, Cancha de San Martín), propuestas por l@s chic@s. Ell@s mism@s, actuarán (vestuario y “guión” confeccionado por ellos) desenvolviendo las actividades cotidianas que se realizaban en estos tres lugares en la primera mitad del siglo XX, mientras que sus compañer@s los fotografían con sus cámaras estenopeicas. El resultado que se obtiene de estas cámaras son fotografías que parecen antiguas. Las mismas serán reveladas en el aula, en un mini – laboratorio portátil. Con la división C, se trabajaron los conceptos de mitos y leyendas en general, y se relataron algunas leyendas típicas (el Perro Familiar, Mulánima, la Salamanca, entre otros). Además, se discutió como realizar entrevistas y poder registrarlas. La consigna que deben llevar a cabo l@s alumn@s consiste en entrevistar a sus abuelo@s, tí@s o vecin@s, sobre leyendas o historias de espanto propias del barrio. Una vez recopilada la información, l@s chic@s deberán confeccionar un guión con esas historias y armar el vestuario, para poder comenzar a rodar los cortometrajes. *3 Cámaras que se confeccionan con elementos caseros y permiten captar el haz de luz a través del diseño de un estenopo (material metálico) que presenta un orificio que es descubierto por un minuto para que capte y fije la imagen en el papel fotográfico o la película que se halla dentro del receptáculo Como finalización del proyecto, se realizará una muestra integradora de los trabajos realizados en todas las escuelas en donde se trabajó. Esto tiene como fin fomentar en l@s niñ@s la importancia de la identidad del barrio, el interés por la promoción y cuidado del patrimonio cultural propio, el conocimiento de las identidades barriales de otr@s niñ@s. Se apunta a fomentar que la diversidad de identidades barriales es lo más enriquecedor que tiene el Gran San Miguel de Tucumán, y que eso debe ser valorado. DISCUSIÓN DE LAS EXPERIENCIAS El recorrido por el barrio permitió observar la fisonomía general de éste y evidenciar que existen muchos elementos que hacen a su identidad o y que hasta aún hoy actúan como lugares de memoria para sus habitantes. La arquitectura antigua, espacios públicos, los andenes del tranvía, la escuela, el club de bochas, el almacén, los puesteros del mercado, la cancha, la facultad, las casas actuales y hasta los boliches; hablan de las relaciones sociales que se han dado en estos espacios a lo largo del tiempo. Estas relaciones son específicas y esenciales de este barrio en particular, y a partir de esto se construye la identidad local (Valera, 1997). La entrevista abierta al Sr. Joaquín Suárez, resultó de gran importancia por la información que nos brindó acerca de la historia del cementerio, pero no pudo acercarnos al tema que nosotros perseguíamos. Esto es, que los mitos y leyendas que l@s vecin@s refieren se sitúan en las inmediaciones del cementerio; pero en sí mismo éste no es un elemento que se considere como representante de la identidad local. Muchos de l@s vecino@s entrevistad@s lo llamaron “el cementerio de los ricos”. Esto puede relacionarse con la historia de la conformación del barrio y con la construcción del cementerio y de quiénes están allí. El cementerio estaría siendo usado para situar solamente un acontecimiento específico, como la historia de la muerte de Bazán Frías, muerto por la fuerza policial en los muros del cementerio, donde se le dejan ofrendas. Su cuerpo fue llevado al Cementerio del Norte, donde también hay un santuario. Las actividades en la escuela, estuvieron encaminadas a que l@s chic@s destacaran las cosas que los identifican del barrio. El problema para llevarlas a cabo, surge al tomar conocimiento de que no tod@s l@s niñ@s viven en el barrio de La Ciudadela, much@s provienen de zonas aledañas. Esta situación nos dificultó, en cierta manera, el cumplimiento de los objetivos del proyecto, que se enfocaba sobre la identidad del barrio en cuestión. Ante esto, se decidió continuar con las clases y observar qué elementos identitarios van destacando l@s chic@s y si tiene que ver o no con el lugar específico donde viven, con aspectos más individuales o familiares, o bien, con conceptos más abstractos (la patria, la provincia, etc.). A partir de las instancias de trabajo realizadas, se observó que los elementos identitarios considerados por el grupo de adultos entrevistado muestran aspectos muy diferentes a los manifestados por l@s niñ@s que viven en el barrio de La Ciudadela. Mientras que los adultos señalan lugares y edificaciones específicas del barrio; l@s alumn@s destacaron características generales que hacen a la identidad argentina y/o tucumana*4, por un lado, y por otro, señalaron aspectos más específicos de la identidad, su propia casa, la familia, actividades que realizan sus allegados. Sólo dos alumn@s representaron como elementos identitarios a una grutita de la virgen María y al santuario del Gauchito Gil. Estas representaciones sobre elementos patrióticos pudieron estar condicionadas por las imágenes que nosotros les mostramos a l@s alumn@s cuando dimos la introducción al tema. Pero destacamos que aquellas representaciones de la casa, familia y los santuarios no fueron destacadas durante la presentación de la clase. Si bien, existen distancias generacionales que pueden están condicionando los tipos de respuestas obtenidas. Esta diferencia se observó también con lo señalado por los chic@s de otros barrios, quienes destacaron elementos patrióticos o bien, elementos familiares. Es posible, a su vez, que éstas se encuentren íntimamente ligadas a los diferentes contextos socio – económicos e históricos por los que atraviesan estos grupos. Es por ello, que los relatos personales de vecin@s son muy ricos en los datos y en la visión de la historia a través de sus percepciones (Valera, 1997). *4 con respecto a características de la identidad argentina y/o tucumana, nos referimos a aquellas que representaciones que l@s chic@s hicieron como: la bandera, la escarapela, la casa histórica, la figura de Perón y Evita, gauchos, danzas folclóricas, comidas, deportes. La primera etapa de entrevistas, fue fundamental para poder encarar la siguiente instancia en la escuela, ya que nos brindó un panorama general del barrio desde sus actores sociales. Este aporte fue muy valioso, por que permitió alejarse de criterios puramente positivistas, para delinear nuevas vías de transmisión de conceptos a l@s niñ@s. Es así, que tras el uso de esta fuente oral de aspectos socio - históricos del barrio, se puede encarar las clases desde una perspectiva más amplia, pero que a la vez, l@s chic@s sientan más cercana, más familiar (Aceves, 2000). Se considera estos resultados como preliminares y orientativos de las instancias en las que actualmente estamos trabajando con los alumnos a fin de que investiguen sobre su propia historia local. COMENTARIOS FINALES Un proyecto de trabajo en historia oral ofrece al grupo un objetivo concreto y la posibilidad de construir un producto no sólo como componente de las metas educativas sino también con una utilidad social. Promueve el debate entre los alumnos, favorece un aprendizaje construido sobre el intercambio de opiniones y enseña a fundamentar las afirmaciones. Los estudiantes, aprenden a indagar, a escuchar, a entender que la historia no sólo se nutre de hechos políticos y militares, que la historia tiene distintas versiones, que son cambiantes y que lo cercano en el tiempo también es historia y tiene las particularidades que se observan tiene un por qué de su existencia (Barela et al., 2004). Los trabajos efectuados hasta el momento con l@s chic@s de quinto grado, están evidenciando un desconocimiento o un conocimiento vago de elementos que son característicos de la identidad del barrio tanto de La Ciudadela. Sin duda, hay una brecha generacional entre l@s alumn@s y el grupo de vecin@s entrevistad@s. En este sentido, en el tiempo que transcurrió entre una generación y otra, muchos lugares de relaciones sociales del barrio se fueron perdiendo, demoliendo, remodelando. Estos componentes identitarios fueron perdiendo su condición de tal, ante las nuevas generaciones, porque dejaron de ser lugares vividos, transitados. La conformación del barrio se dio en estos lugares, la gente del barrio se relacionaba en estos espacios. Éstos, les recordaban en el día a día quiénes eran y lo continúan haciendo para una porción de la sociedad. Es parte de la memoria colectiva de los viej@s vecin@s. Por ello, es tan importante conocer la historia oral que ell@s tienen para contarnos. Y también resulta necesario, el transmitir esa oralidad a las nuevas generaciones, quienes pasan frente a esas fisonomías antiguas cotidianamente sin preguntarse porqué están allí. Éstas han sido asimiladas como elementos más del paisaje urbano que siempre estuvo intacto. Entonces, nuestro trabajo en el barrio, no sería como se postuló inicialmente “Rescatar la historia oral del barrio La Ciudadela”. Descubrimos que nuestro aporte viene dado en acercar a dos tipos de actores sociales distanciados generacionalmente, quienes recuerdan diferentes cosas en base a sus diferentes historias de vida. Es de esta manera, que la memoria se construye, y es a través del relato compartido. A partir, de conocer profundamente esos lugares y actores sociales, se puede llegar a una parte de las vidas de los habitantes de La Ciudadela. Así se revitaliza la memoria colectiva que se construye de manera dinámica y contingente y nos ayuda a entender quiénes somos.