PERSONAL DE APOYO
OLMOS Adriana valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
Los Enawênê Nawê y la concepción mítica de su entorno natural
Autor/es:
OLMOS, ADRIANA VALERIA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; X Jornadas de Comunicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo - UNT
Resumen:
LOS ENAWENE NAWE Y LA CONCEPCION MITICA DE SU ENTORNO NATURAL Olmos, Adriana Valeria Estudiante avanzada de la Carrera de Arqueología de la Facultad de Ciencias Naturales e IML – UNT Integrante del Instituto de Arqueología y Museo – UNT adriana.valeria.olmos@gmail.com El presente trabajo fue realizado en el marco de la Cátedra de Xamanismo e Ritual na América Indígena, de la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil bajo el Programa de Movilidad Estudiantil ESCALA 2011. El mismo tiene como objetivo presentar una mirada sobre el ritual “Yaõkwa” de los Enawênê Nawê. Esta etnia está asociada al grupo lingüístico Aruak, es un pueblo autóctono, del noroeste del estado brasilero de Mato Grosso, situado en las márgenes del río Juruena. La aldea recibe el nombre de Halataikiwa y tiene una población de aproximadamente 550 habitantes. El contacto oficial de los Enawênê Nawê con los no-indios fue realizado en el año 1974 por una misión jesuita, la Missão Anchieta. Para aproximarnos a la cosmología de dicha etnia, se realizó un análisis fílmico del ritual registrado por “Videio nas Aldeias”. Mientras que al mismo tiempo, se intenta expandir el punto de vista sobre la complejidad de estas creencias a partir de la comprensión e integración de entrevistas a los protagonistas con trabajos de diferentes líneas antropológicas y etnográficas. El Yaõkwa de los Enawênê Nawê, es uno de los más importantes rituales indígenas en la actualidad, que además ha sido registrado como patrimonio cultural brasilero por el Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional – IPHAN. El ritual se extiende a lo largo de 7 meses y atañe, por lo tanto, a la mayoría de las actividades de subsistencia de este pueblo. A lo largo del mismo se ven involucradas tanto la etapa de siembra, la etapa de pesca, la producción de sal vegetal como así también las demás ofertas que serán destinadas a los temidos espíritus Yakaliti. Dentro de la cosmología Enawênê, es muy importante la recreación de aquellos mitos que se circunscriben a cada una de estas actividades. Algunos de ellos son el mito de la “niña mandioca” que dio origen a su cultivo y que debe agradecerse con peces; el acto de aplacar la ira de los espíritus con las ofrendas debido a música de flautas, cantos y danzas; y la fabricación de las represas utilizando los troncos de madera como lanzas que son aventadas en el agua en represalia a la muerte del hijo de Dataware por los peces en un pasado remoto. Para la celebración del Yaõkwa, hay una división de sociedad Enawênê en clanes: por un lado los anfitriones que serán los “maestros de ceremonias” del ritual y los cuales representan los propios Enawênê Nawê y, por otro, aquellos que se irán a retirar de la aldea por tres meses para emprender la pesca colectiva. El grupo que va de pesca va encarnar al mismo tiempo a los espíritus Yakiliti, quienes están ávidos por el intercambio de peces que deberá realizarse a su retorno a la aldea. Los Yakaliti – espíritus agresivos, insaciables y dueños de todos los recursos naturales – son los destinatarios del Yaõkwa, y además son quienes proveen al pueblo con los productos naturales si son debidamente agraciados. Dicho agradecimiento se da a través de la oferta de sal que sirve como moneda de intercambio o sea, como forma de pago por los peces. Por otro lado, solamente los humanos (los Enawênê) son capaces de procesar aquello que retiran de la naturaleza, y por lo tanto, también deben ofrecer a los Yakaliti -el cauim, el mingau de maíz, los peces ahumados, el beiju - a través de los ritos y con la promesa de que estos espíritus se agracien y vuelva la paz a la aldea. A su vez, existen los Enoli que son los espíritus que protegen a los Enawênê de todas las amenazas que los puedan afligir como enfermedades, ataques de animales e hasta de los hacendados. A través de la entrevistas y de lo manifestado por los Enawênê Nawê en el documental, se observa la creciente e intensa preocupación con la presencia de los “no-indios” (“blancos”) en las cercanías de sus tierras. Expresan las dificultades que sufren para escoger los lugares donde construir las represas, el problema de la deforestación, la implantación de ganado bovino y la falta creciente de peces observada en los últimos tiempos. El ritual actualmente se ve amenazado por la construcción de un complejo de hidroeléctricas que alterarían el ciclo de reproducción de los peces, que es esencial tanto para la dieta tanto como elemento mítico que vincula toda la cosmología de este pueblo. El Yaõkwa muestra la clara importancia que tiene el entorno natural para la subsistencia y cosmología Enawênê Nawê. Tal es la relevancia que dicho ritual ocupa la mayoría del año calendárico estructurando todas las actividades de subsistencia, las relaciones sociales, políticas y de género de esta aldea.