INVESTIGADORES
RUIZ MONACHESI mario Ricardo
capítulos de libros
Título:
PERFUME DE ATRACCIÓN: ÓRGANO VOMERONASAL
Autor/es:
MARIO R. RUIZ MONACHESI
Libro:
Sistemática y filogenia de los vertebrados, con énfasis en la fauna argentina
Editorial:
Fundación Miguel Lillo
Referencias:
Lugar: San Miguel de Tucumán; Año: 2019; p. 259 - 259
Resumen:
La transición desde un ambiente acuático hacia uno terrestre favoreció el desarrollo de nuevos sistemas sensoriales que debieron modificarse, como los de percepción química.En Tetrapoda existen tres órganos quimiorreceptores principales (Simon 1983, Font 1996): a)- los botones gustativos, implicados en el sentido del gusto; b)- el sistema olfativo principal, relacionado a la olfacción y c)- el ór-gano vomeronasal (OVN) u órgano de Jacobson. Este último es un órgano par, imbuido en el interior de la cavidad nasal, que se conecta a la cavidad bucal por medio de una fenestra del paladar. En Squamata el OVN se encuentra separado de la cavidad nasal (Schwenk 1995). Cada órgano se encuentra en posición ventromedial a la cavidad nasal y forma una esfera hueca con su cara anteromedial invaginada por una estructura cartilaginosa llamada cuer-po fúngico o cuerpo de hongo (mushroom body en inglés). Dorsalmente se encuentra el epitelio sensitivo, con células receptoras que envían la informa-ción recibida al nervio olfatorio accesorio hacia el bulbo olfatorio. El máximo desarrollo del OVN se observa en los Autarchoglossa, como los teidos, vara-nos, dragones de Komodo y serpientes; en estos grupos la punta de la lengua es bifurcada y sirve para la recolección de las moléculas del entorno y su transporte hasta el lúmen del OVN.El órgano vomeronasal está implicado en la recepción de moléculas pesa-das, como las feromonas, que participan en el reconocimiento sexual, social (entre individuos del mismo sexo) y heterospecífico (congéneres, presa, pre-dadores). Los individuos captan las moléculas cuando realizan extrusiones linguales o lamidos, y las depositan en las fenestras del paladar; allí se di-suelven en el fluído del lúmen de OVN y son captadas por el área sensitiva (Mason 1992), produciendo la despolarización de las células sensitivas (La-bra et al. 2005). Eventualmente se produce una respuesta comportamental, en función del tipo de mensaje que lleven las feromonas recibidas.