Volcanismo de la Puna: del manto terrestre a nuestras manos.

MARO, GUADALUPE

San Salvador de Jujuy

Jornada; Primeras Jornadas de Divulgación de los Institutos de Investigación dependientes de Rectorado; 2018

Universidad Nacional de Jujuy

En la Puna existió un periodo de intenso volcanismo durante el cual las protagonistas fueron erupciones muy explosivas que liberaron a la superficie un volumen inmenso de material volcánico. Más pequeños y menos voluminosos, se formó una serie de volcanes llamados conos de escoria. Estos se encuentran tanto como centros aislados, como en agrupaciones formando campos volcánicos mayores, más comunes en la Puna sur de Salta y Catamarca. Las historias eruptivas de este tipo de volcanes son más sencillas que las de los clásicos estratovolcanes. Involucran erupciones estrombolianas y hawaianas, caracterizadas por su baja energía, reconocida en la poca producción de ceniza volcánica, la presencia más bien de fragmentos de magma acumulados cerca del cráter y la emisión de coladas de lava poco viscosas de composición andesítico basáltica a andesítica. Estos centros representan los puntos donde fueron emitidos magmas transportados a superficie desde muy altas profundidades. Así, las rocas volcánicas que hoy los conforman corresponden a magmas muy cercanos composicionalmente a los que se producen en el manto, por lo que representan una ?ventana? al interior profundo de la Tierra. El estudio de los productos de la antigua erupción de estos conos permite no sólo conocer cómo fue la historia eruptiva de cada uno de ellos, como también poder acercarnos a la comprensión de cómo funcionaba esta región del planeta en un marco geológico complejo. Se estima, de acuerdo a las características petrográficas y químicas de las lavas derivadas de los conos de escoria, que los magmas más primitivos de la Puna representan la fusión parcial de una astenósfera contaminada por la adición de corteza por erosión tectónica a través de la subducción, más un menor aporte de material removido de la base de la litósfera e incorporado al manto por un proceso denominado ?delaminación?. Este último fenómeno se habría desarrollado hace 7 millones de años en la Puna Jujeña y sería más reciente hacia el sur. Una vez generados, estos magmas ascendieron a superficie muy rápidamente atravesando una corteza de gran espesor, cambiando parcialmente su composición mediante la asimilación de corteza y mezcla de magmas a diferentes profundidades.