INVESTIGADORES
MARTIN Maria Eugenia
congresos y reuniones científicas
Título:
Itinerarios vitales de mujeres trabajadoras
Autor/es:
ANA GRACIELA BURGARDT, MARÍA EUGENIA MARTÍN Y JULIETA DALLA TORRE.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; VIII Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y III Congreso Iberoamericano de Estudios de Género; 2006
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “Saleme Burnichón” y Centro de Estudios Avanzados, Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Esta presentación intenta poner de manifiesto la complejidad de la intersección de las tareas femeninas productivas y reproductivas, profundizando en la comprensión de las implicancias personales, familiares y sociales del desarrollo de la “doble jornada” de trabajo por parte de las mujeres.   En las últimas décadas la participación laboral de las mujeres ha aumentado significativamente en todo el mundo. Este ingreso masivo de ellas al mercado productivo extradoméstico no ha incidido sólo en la esfera económica, sino que ha tenido consecuencias importantísimas en toda la organización de la vida social y familiar. Cada uno de los fenómenos vinculados a la esfera del trabajo, cobra, en el caso de la participación femenina una dimensión familiar que no puede ser pasada por alto y que puede ser explicada por el papel central que, sobre todo en nuestra sociedad, la mujer desarrolla en la familia. En este contexto la falta de empleo o su inestabilidad, por ejemplo,  pueden ser consideradas un problema familiar, en la medida en que se pone en peligro la calidad de vida no sólo del/la desempleado/a, sino de todo el grupo familiar. El “ajuste” registrado en el mercado de trabajo en los últimos años ha afectado fuertemente a los jefes de hogar, la mayoría aún hoy varones. Esto se debe, en gran medida, a la caída en los niveles de empleo en la construcción y la industria, que constituyen actividades típicamente masculinas. Frente a ello, y como forma de compensar las caídas en los ingresos familiares, otros miembros del hogar comienzan a ofrecer su fuerza de trabajo, siendo este uno de los factores que influyen en la “feminización de la fuerza de trabajo”. La conciliación de los roles laborales domésticos y extradomésticos por parte de las mujeres en su proceso de incorporación al mercado de trabajo se convierte así en una suerte de bisagra que nos puede permitir  vincular diferentes ámbitos de desarrollo de las prácticas sociales, y distintos niveles de análisis. Desde hace años los estudios de género han abordado esta problemática, y se ha señalado desde algunas perspectivas que actualmente se avanza no sólo hacia una participación casi igualitaria de varones y mujeres en los ámbitos públicos, y sobre todo en el mercado de trabajo, sino también hacia una creciente democratización de la familia, con la existencia de cada vez mayor cantidad de roles intercambiables entre sus miembros. Otros enfoques, en cambio, han mostrado el rezago de la modificación de las prácticas consideradas “privadas”.   Nuestro trabajo, en consecuencia, se encuentra guiado por los siguientes cuestionamientos: ¿Es esta una realidad de los países desarrollados o podemos hablar de un fenómeno de escala global? ¿Qué sucede en una sociedad considerada culturalmente conservadora frente a cambios estructurales como aparentan ser los que se observan en la composición actual de la fuerza de trabajo? ¿Se observan en sociedades como éstas diferencias intergeneracionales importantes que estarían dando cuenta de transformaciones profundas producidas en las últimas décadas, tanto en las prácticas públicas como privadas?   Nuestro estudio se centra, entonces, en la observación de esas situaciones en una ciudad  de tamaño medio de la Argentina: el aglomerado del Gran Mendoza. Algunas de las categorías centrales de nuestro análisis se estudian a partir de datos secundarios provenientes de los Censos Nacionales de Población y de las distintas ondas de la E.P.H. Este es el caso de la actividad económica de las mujeres, las características e intensidad de sus ocupaciones y las diferencias que se encuentran en el colectivo femenino en función de la edad, la educación y el sector socioeconómico al que las mujeres pertenecen. No resulta tan sencilla la consideración de las prácticas privadas. Para profundizar en estos aspectos y corroborar los datos agregados, se ha trabajado con la reconstrucción de los itinerarios vitales de un grupo de mujeres que se desempeñan en puestos de diferente calificación, y en distintas ramas de actividad. Se puso especial cuidado en incluir en la muestra a mujeres de diferentes grupos etarios. Si bien ello no permite hablar de un análisis diacrónico, es posible encontrar diferencias significativas que guíen estudios futuros sobre las diferencias intergeneracionales encontradas. En la reconstrucción de sus vidas, asimismo, se trabajó con la comparación de sus experiencias en sus familias de origen y de procreación. Surgieron así, de la propia perspectiva de las trabajadoras, las categorías que pueden ser consideradas axiales para la comprensión de su vida laboral, social y familiar. Esto permitió asimismo la construcción de indicadores de cambio y de permanencia en sus prácticas.    Considerando que la modificación de pautas culturales sólo es posible, como se sabe, en largos períodos de tiempo, este estudio permite observar que la incorporación de las mujeres al mercado laboral extradoméstico constituye un elemento dinamizador de gran importancia en la modificación de actitudes y comportamientos de varones y mujeres, introduciendo procesos de cambio relativamente rápidos en las esferas social y familiar.