INVESTIGADORES
LANDINI fernando pablo
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Por qué y para qué una psicología rural hoy en América Latina?
Autor/es:
CONTI, SANTIAGO; LANDINI, FERNANDO
Lugar:
Barranquilla
Reunión:
Congreso; Congreso Colombiano de Psicología 2019; 2019
Institución organizadora:
Colegio Colombiano de Psicólogos y Asociación Colombiana de Facultades de Psicología
Resumen:
En términos generales, la psicología ha planteado su desarrollo asociada a los espacios y las problemáticas de las poblaciones urbanas. Resulta importante señalar que esto no ha sido consecuencia de un proceso consciente o voluntario, sino más bien resultado de un conjunto de supuestos y de procesos históricos, dentro de los que se destaca el origen positivista de la psicología, que asume como premisa la búsqueda de generalización. En este marco, los contextos (sean urbanos o rurales), pasan a carecer de relevancia explicativa. Así, a diferencia de la antropología, la sociología (o la economía), que han dado particular interés a las dinámicas rurales y agrarias, la psicología carece hoy de un campo de conocimientos específico orientado a la comprensión de dinámicas y procesos en entornos rurales. En términos generales, este ?sesgo urbano? de la psicología ha llevado a dos procesos complementarios. Por un lado, a la generalización irreflexiva de resultados y conclusiones desarrollados a partir de investigaciones e intervenciones llevadas adelante con sujetos urbanos. Y por el otro, a la invisibilización de grupos sociales y de procesos característicos de entornos rurales. Como ejemplo pueden plantearse dos preguntas: ¿el desarrollo de la inteligencia adquiere la misma forma y dinámica en contextos donde las experiencias aportadas por el ambiente adquieren formas propias como acontece en la ruralidad? ¿cómo incide la práctica agrícola, altamente dependiente de procesos externos fuera del control de las personas como precios de mercado y condiciones climáticas, en la experiencia, la personalidad y la salud mental de los agricultores? Así, si las problemáticas a considerar son relevantes a nivel teórico, también lo son a nivel social, teniendo en cuenta que hoy 20% de la población Latinoamericana y 45% de la población mundial vive en contextos rurales, según datos de Naciones Unidas (2018). En este marco, puede definirse a la psicología rural como ?un ?campo de problemas? en los que se articula psicología y ruralidad. Es decir, como un conjunto de temas, problemas o hechos para los cuales resulta relevante considerar tanto su dimensión rural como su dimensión psicológica o psicosocial, ya que sin la consideración de una de ellas nuestra posibilidad de comprensión y/o intervención se vería limitada en aspectos relevantes? (Landini, 2015, p. 28). Actualmente, existen asociaciones o colegios de psicología a nivel internacional que poseen divisiones específicas relativas a la ruralidad: la Sección de Psicología Rural y del Norte de la Asociación Canadiense de Psicología, el Grupo de Interés de Psicología Rural y Remota de la Sociedad Australiana de Psicología, y el Comité de Salud Rural de la Asociación Estadounidense de Psicología. En paralelo, se observa desde el año 2009 la publicación en América Latina de cuatro libros que abordan la psicología en contextos rurales. En este marco, se reconocen dos tendencias. En el marco de los países anglosajones (Australia, Canadá y Estados Unidos), una preocupación creciente por la profesión de la psicología en contextos rurales, particularmente en lo que hace a la atención psicoterapéutica en contextos distantes o alejados. En paralelo, en América Latina (y en otros países en desarrollo) la preocupación por problemáticas sociales (salud, contaminación o desarrollo) pensadas desde una perspectiva psico-comunitaria.En este punto cabe preguntarse: ¿por qué y para qué una psicología rural? Los argumentos centrales son tres: (1) las poblaciones rurales representan un porcentaje significativo de la población mundial y han tendido a ser olvidadas por la psicología, (2) las poblaciones y los contextos rurales poseen características distintivas que es necesario tener en cuenta, y (3) la psicología está implícitamente estructurada en términos urbanos, a partir de la propia historia y dinámica de la disciplina. En términos de andamiaje disciplinar, el cruce entre psicología y ruralidad habilita un conjunto de discusiones que apuntan hacia la construcción de conocimiento científico, al poner en valor la dimensión territorial y cultural del conocimiento. Por otro lado, se destaca el desafío inobjetable de repensar las formas de intervención social a partir de este campo problemático, tanto en lo que refiere a cómo atender a la formación universitaria de estudiantes, como por revisar y construir estrategias alternativas para nuestras intervenciones profesionales.En este marco, se necesita una propuesta que pueda pensar y contener las especificidades y distintas formas de ruralidades, sin contraponer ambientes rurales y urbanos, a fin de evitar dicotomías improductivas. A la vez, se requiere de una psicología rural que pueda pensar la complejidad de los procesos causales: que pueda comprender la articulación entre las dinámicas psicosociales y los entornos sociales y materiales. Por último, resulta fundamental que la psicología rural atienda de manera particular a las poblaciones más desprotegidas de los espacios rurales. Creemos que una psicología pensada en estos términos podrá hacer visibles sus contribuciones y poner en cuestión los supuestos, tradiciones y prácticas urbanas que estructuran a la psicología, contribuyendo al desarrollo de la psicología como ciencia y como profesión. Naciones Unidas (2018). 2018 revision of world urbanization prospects. Disponible en: https://population.un.org/wup/Publications/Landini, F. (2015). Hacia una psicología rural latinoamericana. Buenos Aires: CLACSO.