Relación entre las estructuras de rift triásicas-jurásicas y el estilo de deformación en las fajas plegadas y corridas Aconcagua y Malargue

GIAMBIAGI, LAURA; ALVAREZ, PAMELA; TUNIK, MAISA

La Plata

Congreso; Congreso Geológico Argentino; 2005

Las fajas plegadas y corridas Aconcagua y Malargüe se encuentran dentro del ámbito de la Cordillera Principal de Mendoza, entre los 32º30´-34º y 34º-36º S respectivamente. Ambas fajas presentan una compleja interacción entre la deformación de la cobertura sedimentaria de edad triásica superior a cenozoica y el basamento estructural, compuesto principalmente por rocas metamórficas e ígneas. La FPC Aconcagua ha sido dividida en dos sectores, norte y sur, a partir de sus estilos de deformación (Giambiagi et al., 2003a). El sector norte se caracteriza por la presencia de niveles de despegue ubicados dentro de la cobertura sedimentaria y por no presentar al basamento involucrado en la deformación (Cegarra y Ramos, 1996; Ramos et al., 1996); mientras que el sector sur ha sido interpretado como estructurado a partir de un nivel de despegue profundo, en el basamento estructural, cuya propagación hacia el antepaís generó un sector oriental de deformación de piel fina (Giambiagi y Ramos, 2002). Este cambio en el estilo de deformación es atribuido a la presencia, en el sector sur, de estructuras del sistema de rift Triásico tardío-Jurásico temprano relacionado a los afloramientos más septentrionales de la Cuenca Neuquina. Estudios comparados entre las fajas plegadas y corridas Aconcagua y Malargüe y los tiempos de deformación de piel fina y de piel gruesa, indican que la evolución de ambas fajas estuvo controlada por la presencia de fallas NNO-SSE de borde de rift de la cuenca Neuquina. En el sector del depocentro Atuel, la falla de borde oriental coincidiría con el lineamiento Borbollón-La Manga; mientras que para el depocentro Nieves Negras-Alvarado las reconstrucciones palinspásticas permiten ubicarla más al oeste. De esta manera, la existencia de dos sectores bien diferenciados, de piel fina y de piel gruesa, está relacionada a la posición de fallas normales del rift mesozoico. Los estudios de edad de desarrollo de las fallas con basamento involucrados y aquellas de piel fina realizados previamente permiten postular que, si bien durante una primera etapa de compresión, las fallas de alto ángulo pre-existentes fueron invertidas, el mecanismo de inversión de fallas no puede explicar por sí solo el grado de acortamiento observado en el sector de piel fina ubicado al este. Para justificar el grado de acortamiento sufrido por dicha cobertura es necesaria la presencia de un nivel de despegue ubicado en una transición frágil-dúctil dentro del basamento responsable de la generación del importante acortamiento registrado en el sector de piel fina.