Iluminación y Estado de Ánimo.

TONELLO, G., SANDOVAL, J., NUÑEZ, C., DUCA, G., PRIO M. B.

Brasilia

Congreso; XXXIV Congreso Interamericano de Psicología (SIP).; 2013

Sociedad Interamericana de Psicología

Este trabajo muestra resultados parciales de un proyecto que investiga los efectos no visuales de la luz en el bienestar de las personas. Se le llama efectos no visuales porque no están directamente involucrados con la visión. El ojo, además de un órgano visual, también es mediador de los efectos psicobiológicos de la luz. Los presentes resultados parciales están referidos a los aspectos efectos de la luz y de la iluminación sobre el estado de ánimo, la motivación, y el comportamiento. Como hipótesis se considera que la iluminación, como estresor ambiental, desencadenaría síntomas anímicos en sujetos no clínicos pero con cierta vulnerabilidad a la misma. Se define al estado de ánimo como los sentimientos centrales del estado subjetivo de una persona en un momento dado. Resultados empíricos muestran la existencia de influencias sistemáticas sobre el estado de ánimo de parámetros luminotécnicos dentro del rango de aquellos encontrados en las condiciones cotidianas de iluminación de interiores. La metodología incluyó mediciones psicofísicas de sensibilidad a la luz (deslumbramiento), y la administración de un test estandarizado de depresión. El objetivo específico consistió en indagar las posibles asociaciones entre síntomas de trastornos del ánimo y sensibilidad al deslumbramiento, con el objetivo general de identificar niveles de iluminación óptimos para personas que presenten este patrón de vulnerabilidad. La muestra consistió de 14 voluntarios sanos (chequeados médicamente para excluir enfermedades somáticas y mentales), 6 hombres y 8 mujeres con un rango de edad de 25-56. La sensibilidad al deslumbramiento se estimó mediante mediciones de las modificaciones que sufre la Función de Sensibilidad al Contraste en presencia de deslumbramiento y sin éste. Para ello se usó el instrumento CSV1000, y los resultados de estas mediciones se reforzaron con técnicas psicofísicas como el C-QUANT (Cataract-Quantifier) y el OQAS (Optical Quality Analysis System). El estado afectivo de los participantes se evaluó mediante escalas estandarizadas como lo es el Beck Depression Inventory II, un instrumento de autoinforme compuesto por 21 ítems cuya finalidad es medir la severidad de la depresión en personas a partir de los 13 años y puede ser aplicado con una alta confiabilidad tanto en poblaciones clínicas como en no clínicas. El mismo fue administrado durante dos años consecutivos, en invierno y verano. Los resultados muestran que 28% de los sujetos de la muestra son sensibles al deslumbramiento. En general no se observa una asociación estadísticamente significativa entre deslumbramiento, sexo y edad, pero si entre deslumbramiento y depresión. Aplicando la técnica estadística de razones de prevalencias, se puede decir que aunque la muestra sea pequeña, se observa una tendencia de asociación entre personas con síntomas de depresión y sensibilidad excesiva a la luz. El entendimiento de los estresores ambientales y la vulnerabilidad individual a los mismos nos brindan importantes herramientas para contribuir a la prevención y o alivio de síntomas de trastornos del ánimo mediante recomendaciones sobre el diseño de iluminación del hábitat.