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Los textos científicos, independientemente de su medio de realización (oral o escrito), forman parte de una tradición discursiva caracterizada, desde el punto de vista concepcional, por la distancia comunicativa. Sin embargo, los aspectos subjetivos y dialógicos no están ausentes en los géneros científicos y pueden ser descritos desde una perspectiva interaccional de análisis del discurso, que explora la realización lingüística de los significados interpersonales o metadiscursivos. La arquitectura de las formas y construcciones lingüísticas que son vehículo de esos significados permiten configurar diferentes roles del autor en el discurso y revelan el afán del hablante (orador o escritor) por tener acceso a los estados mentales (creencias, conocimientos, intenciones) del interlocutor. Por esta razón, se puede afirmar que la construcción intersubjetiva y la constitución de identidad son inseparables de la selección y uso de tales estructuras. En esa construcción mental del otro, que se manifiesta a través de una determinada forma discursiva, es donde también se configura la identidad del propio autor o hablante como sujeto de la ciencia y como fuente de evidencialidad y autoridad epistémica. Si bien la intersubjetividad es un término técnico, taxonómico, que nace con una motivación teórica específica en el campo de la psicología del desarrollo para distinguir diferentes formas de interacción en etapas tempranas del individuo (Susswein & Racine 2008), su significado puede hacerse extensivo a las distintas formas de interacción social que tienen lugar en los diversos géneros del ámbito académico-científico. En esta línea de investigación en la que gramática, discurso y cognición están fuertemente interrelacionadas, el análisis de ciertas formas y estructuras que expresan significados modales o evidenciales permite extraer conclusiones que trascienden la mera descripción estructural. Así, por ejemplo, la investigación sobre modificadores de modalidad en artículos de investigación del ámbito argentino e hispanoamericano revela la presencia de determinadas perspectivas de conceptualización (visual, comunicativa y cognoscitiva) que se asocian a funciones metadiscursivas de tipo textual y contextual, y también muestra que en el entorno lingüístico de estos modificadores se realizan diversos actos comunicativos que contribuyen a la constitución de la macroestructura textual. Pero lo más relevante de este análisis es que de él se desprenden conclusiones que afectan a la construcción de identidad. Por una parte, la asociación entre perspectiva y función metadiscursiva posibilita la manifestación de distintas facetas de la figura del autor en el discurso científico. Por otra, la interrelación entre perspectiva y actos comunicativos sugiere que cada perspectiva puede asumir un valor estratégico con ciertos actos, como los evaluativos, que ponen en riesgo la imagen del autor frente a su comunidad de discurso. Un género en el que el fenómeno de la intersubjetividad se manifiesta en su verdadera esencia es el coloquio o fase de discusión entre miembros del jurado y doctorando en la defensa de tesis. Si por intersubjetividad se entiende la coparticipación en estructuras de acción conjunta que, en virtud de una serie de normas de regulación, se convencionalizan como prácticas sociales y comunicativas (Sinha & Rodríguez 2008), entonces la investigación sobre aspectos modales y evidenciales en este género; puntualmente, en coloquios de defensas doctorales desarrolladas en la Universidad Nacional de Cuyo, constituye un campo ideal para indagar en los mecanismos de construcción on-line de modelos mentales e, incluso, explorar las huellas del instinto interaccional del ser humano (Lee et al. 2009), concepto hipotético que intenta explicar el origen y modo de adquisición del lenguaje. Precisamente, son los momentos de tensión interaccional, originados en la formulación de un comentario crítico negativo al texto de la tesis, los que favorecen una condensación de medios expresivos epistémico-evidenciales y que dan lugar a un marco de construcción objetiva (Langacker 2003) o puesta en escena de los participantes en la interacción. Entre esos recursos, los predicados de estado mental se destacan por su capacidad para expresar distinto grado de fuerza epistémico-evidencial, según el contexto lingüístico y los actos y estrategias comunicativas específicos que realizan; y sobresalen, además, por su eventual uso como pauta mnemotécnica que permite mantener activa en la memoria operativa la evaluación epistémica, mientras el hablante intenta recuperar de la memoria semántica los marcos y guiones conceptuales pertinentes. La investigación sobre fenómenos de intersubjetividad en interacciones académicas, íntimamente ligados a la realización lingüística de significados modales y evidenciales, así como a distintas estrategias metadiscursivas, es al mismo tiempo una investigación sobre constitución de identidades, sobre hablantes preocupados por definir sus roles como jurados y doctorandos, como fuentes de autoridad y evidencias, como hablantes conscientes de aspectos textuales arquitectónicos y de efectos estratégicos; en definitiva, como evaluadores de su propio discurso y del discurso o potencial discurso del otro.

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