BECAS
GOMEZ maria Luz
libros
Título:
Horizontes de Iberoamérica. Entre la complejidad y el desconcierto.
Autor/es:
CLAUDIO MAÍZ (COORDINADOR); DIEGO EDUARDO NIEMETZ (ED.); MARÍA LUZ GÓMEZ (ED.); AMOR HERNÁNDEZ PEÑALOZA (ED.); RAMIRO ZÓ (ED.); EMILIANO MATÍAS CAMPOY (ED.)
Editorial:
EDIFYL
Referencias:
Año: 2018 p. 1105
ISSN:
978-950-774-344-3
Resumen:
Los trabajos reunidos en este libro fueron leídos y seleccionados previamente. Son el producto de las intervenciones de investigadores e investigadoras de procedencias disciplinares y nacionales muy diversas, expuestas en el III Congreso Internacional Nuevos Horizontes de Iberoamérica realizado en la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina). En el encuentro la interdisciplinariedad no constituyó ninguna novedad, lo que sí podría llamar la atención es la delimitación espacial que se le impuso: Iberoamérica.El vocablo es polémico por varios motivos. Uno de ellos puede tener una resonancia ideológica (un aire de familia no deseado con la Hispanidad); reservas geográficas (por qué razón incluir un espacio europeo y especialmente a España o Portugal, tan denostadas como ensalzadas de acuerdo con épocas y personajes); abandono del universalismo (el uso de lengua castellana y menos la portuguesa no son consideradas lenguas de saberes y producción de conocimientos)En fin, cada una de estas y otras objeciones son atendibles y merecen ser respondidas. En primer lugar, la elección del término Iberoamérica persigue el principal propósito de ensanchar el horizonte de nuestra imaginación espacial a través de dos caminos que nos remontan a metrópolis como España y Portugal con el fin de repudiar aquel antiquísimo Tratado de Tordesillas, con el que en 1494 Castilla y Portugal dividieron el océano Atlántico. Parece una exageración histórica decirlo, pero es el comienzo de nuestras ignorancias mutuas entre América Latina y el país-continente que es Brasil.De manera que había que encontrar una denominación que incluyera ambas lenguasy por tanto ambos espacios geoculturales. Por otro lado, la perspectiva trasatlánticaes asumida como parte de nuestra argumentación en favor del elegir el término en cuestión. Efectivamente, España y Portugal, con posterioridad a las declaraciones de ad.Para quienes pudieran objetar aquellos itinerarios como resabios coloniales, vale la pena recordar la noción de transculturación de Ángel Rama como una respuesta que despeja cualquier actitud complaciente frente a los bienes culturales tomados de Europa. En el ?festín poscolonial? nuestra intelectualidad tomó como válido apropiarse de todo lo que estuviera a su alcance. Lo dicho se debe leer en paralelo al famoso dictum de Alfonso Reyes: ?hemos llegado tarde al banquete de la civilización?.Este encuentro científico, que tuvo lugar en el 2017, por supuesto no es la única iniciativa de acercamiento a un medio ambiente intelectual trasatlántico. Iniciativas políticas, institucionales, educativas, culturales han bregado por la configuración de un espacio superior a las nacionalidades. El balance no es muy alentador, pero la intelectualidad iberoamericana no debe abandonar el esfuerzo de pensar los problemas más acuciantes de nuestra contemporaneidad desde la perspectiva de una ?epistemología situada?.