INVESTIGADORES
MUSSETTA Paula Cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Moralización como gobierno de lo social? El caso de la mediación extrajudicial en Córdoba, Argentina.
Autor/es:
PAULA CECILIA MUSSETTA
Lugar:
Instituto de Ciencias Antropológicas. Facultad de Filosofía y Letras. UBA Buenos Aires, Argentina
Reunión:
Jornada; IV Jornadas de investigación en Antropología Social.; 2006
Institución organizadora:
Sección de Antropología Social. Instituto de Ciencias Antropológicas
Resumen:
Los métodos alternativos a la justicia para la resolución de conflictos –mediación- aunque en su origen pretenden resolver el problema del funcionamiento de la justicia, paralelamente a este objetivo desarrollan argumentos normativos que postulan la necesidad de cohesionar moralmente la sociedad a través la consolidación de nuevas modalidades de manejo del conflicto. En la provincia de Córdoba, esto último, que en definitiva implica un cambio cultural, aparece como el fin más importante de la mediación; al punto que ella en Córdoba está asociada al propósito de la constitución de un nuevo paradigma de la convivencia social. La otra cara de la moneda de esta tarea, asumida por el estado, es la visión que el estado tiene sobre la ciudadanía: ésta es calificada como imperfecta, incapaz de generar por sí misma los recursos necesarios para hacer efectivo un modelo social ideal. Así toma forma un modo particular modo de gobernar lo social. Este trabajo aborda esta dinámica de intervención social y la define como un intento de moralización social, sosteniendo que ella responde a una lógica en la que el estado interviene con el fin de generar un modelo de ciudadano y de sociedad deseado. Es decir, el estado se atribuye como propia la responsabilidad por el tipo de sociedades que se generan. Al mismo tiempo, esta responsabilidad se transforma en proyectos políticos así como dispositivos institucionales, para orientar las fuerzas sociales hacia la factibilidad de un modelo social ideal. La mediación es un caso ilustrativo de esto.Una seria dificultad que encarna este tipo de proyectos de gobierno es asumir como universales (y deseables) ciertos modelos sin tener en cuenta las diferentes apropiaciones que estos programas pueden hacer los sujetos sociales involucrados. Este artículo muestra cómo dificultades como éstas ponen en jaque al programa de gobierno, pero al mismo tiempo aparecen maneras de ser resueltas en su misma implementación. Desde el punto de vista de los operadores de la política, éstas terminan justificando no sólo la continuidad del programa sino su misma existencia.